Conversamos con Maravilla Martínez, campeón mundial de boxeo, actor y un gran amante de Capilla del Monte. «Hace veinte años que vengo acá. No me pregunten qué es lo que tiene porque es muy complejo decir esto, pero sé que Capilla del Monte tiene algo atractivo. A los 19 años conocí Capilla del Monte y no dejé nunca de venir. Sólo cuando no podía salir de España porque no tenía papeles no vine. Lo de Las Vegas fue parte de otro sueño, pero en lo personal un pedacito de mi siempre queda acá y un pedacito de acá me llevo siempre»
En relación a su carrera como boxeador, indicó que para él ganó lo más importante a los veintiocho años cuando en junio de 2003 vence a Richard Williams y captura su primer título internacional, el campeonato mundial peso superligero de la IBO, pero que ahora, teniendo casi cuarenta años se me puedo marear: «soy consciente de los amigos del campeón, de todo lo que rodea al ganador de un título mundial. Con mi edad tengo que pisar la pelota y ver bien qué movida hago.»
Respecto de su visión sobre la situación mundial, Maravilla dijo que «cree que hay mucha confusión en el mundo. Están los que buscan un camino, los que buscan una respuesta. Y están los que no se hacen ni siquiera la pregunta. Yo sé que todo comienza con un sueño, como digo siempre. Pero hay gente que no sabe por dónde pasa realmente la vida, ¿por laburar mucho y ganar mucho dinero, por tener coches caros? Yo con cuarenta años me estoy dando cuenta que no, cuando ya conseguí eso. Yo digo: la pucha, me estoy dando cuenta que luché por veinte años para conseguir lo que hoy tengo y resulta que no, que no es eso lo importante. Entonces me acabo de dar un pedazo de golpe contra la pared. Por lo menos me di cuenta a tiempo, pero lo veo complicado porque vivimos en un mundo muy materialista. Por ganar una moneda se han hecho cosas muy terribles»
