Después de la liberación de los precios de parte del gobierno nacional, las principales empresas en materia de combustible del país habían aumentado sus precios a los consumidores mayoristas. En este caso, esta nueva decisión afectará a los consumidores minoristas.
Se prevé un techo de 12% y un piso de 9% para los combustibles. En lo que va del año, se registró un aumento del 15%. El último aumento fue del 7%, al cual las petroleras justificaron a razón de la devaluación del peso frente al dólar durante el segundo trimestre del año. Desde el 1 de julio a la fecha, el peso argentino perdió un valor aproximado del 9%, dato al cual se aferran las empresas para volver a subir el costo del combustible.
Fuente: LMDiario
