«¿Necesitan cómplices para ocultar y borrar huellas?»: Duro comunicado de Fabricio Díaz

En una carta dirigida a las vecinas y los vecinos de Capilla del Monte, el intendente electo para el periodo 2019-2023 se refirió a la elección de Rodriguez del pasado jueves:

Como Intendente electo, en nombre del partido político que represento y de mi equipo de trabajo, quiero manifestar nuestra posición sobre la realidad y crisis institucional que vive Capilla del Monte:
Rechazamos totalmente la forma, apuro y desprolijidad, con la que 4 Concejales impusieron un Intendente de turno a Capilla del Monte, cumpliendo con la Ley, pero sin legitimidad ni ética alguna. Vulnerando y sin importarles en nada, la voluntad popular que se manifestó y expresó contundentemente en las pasadas elecciones del 14 de abril.
Nos llama enormemente la atención, que el mismo Radicalismo que llevó a Capilla del Monte a la crisis social, institucional y económica que vive, demostrando una falta de capacidad total para gobernar la ciudad, con sospechas de irregularidades y rehuyendo de sus responsabilidades, sea el que por medio de sus mismos concejales, se haya aliado a un concejal opositor, para poder seguir gobernando sin poner la cara.
Lo hicieron a primera hora, a puertas cerradas, como dice el dicho, “entre gallos y medianoche”; con desespero, a las apuradas, y a espaldas de la población. Algo se está ocultando, es todo muy raro. Algún miembro del Bloque de Concejales del Radicalismo, en el que se encuentra la ex candidata a Intendente por esa fuerza política, debiera haber completado el mandato; no tan solo que no lo hicieron, sino que tuvieron la generosidad de elegir como Intendente provisorio a un Concejal opositor, que los había denunciado penalmente; quien también fue candidato a intendente en las últimas elecciones pasadas, colocado por la voluntad popular en tercer lugar. Si había lugar para tanta generosidad, se podría haber logrado un gran acuerdo político para adelantar la entrega del gobierno a las autoridades legítimas y electas, como lo manifestamos. Y no para dar lugar a caprichos, revanchas políticas y manoseo de la decisión popular. Lo podría haber hecho el Intendente que renuncio, lo podrían haber hecho el radicalismo, partido al que pertenecen los dos últimos intendentes renunciados.
¿O solo necesitan desesperadamente tiempo y cómplices para ocultar y borrar huellas? Es todo muy raro ¿o no?
Repito, fue un acto que estuvo enmarcado en la Ley, pero que carece de toda legitimidad y ética. Más aún de grandeza o de preocupación por el pueblo y sus decisiones soberanas.
Estábamos y estamos muy preocupados; considerando que estamos en manos de un gobierno provisorio e ilegítimo, alumbrado al capricho y revanchismo de unos pocos, en el que puede pasar cualquier cosa.
Vemos con incertidumbre el destino de nuestra localidad y el dinero que en ella ingrese durante los próximos meses, hasta mi asunción como Intendente en diciembre. El municipio hoy está fundido, con una deuda enorme y sin poderles pagar los sueldos a los trabajadores.
La misma gente que puso la administración en este estado, es la que lo sigue decidiendo; lo que podemos encontrar, sólo puede ser peor. Con más compromisos a futuro, por alguién que tiene fecha de caducidad el 12 de diciembre, pero al que no le importa que pase después.
Como Intendente Electo, jamás fui convocado, consultado, ni puesto en conocimiento de nada referido a todo este bochornoso y obscuro proceso; por lo que los responsables de todo lo que pase de aquí en más, serán quienes tomaron esta decisión.
Ante semejante escándalo y tantas sospechas sobre falta de transparencia, advertimos, que cuando asumamos, vamos a realizar una auditoría administrativa e informática de todo los acontecido en estas administraciones, para que todos nos quedemos tranquilos sobre lo ocurrido en este tiempo; aportando a la justicia lo que sea necesario.
Lamento que los capillenses tengamos que estar viviendo esta situación. Ya falta poco tiempo para terminar con estas antiguas y nocivas prácticas políticas, que los ciudadanos vienen rechazando.
Les dejo un abrazo.