Capilla del Monte

Difunta Correa: el amor a la madre y la orfandad llegan al teatro con «el hijo de la difunta»

La obra teatral estrenada en 2021 es ganadora de la beca a la creación del Fondo Nacional de las Artes y cuenta con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro. Con la actuación de Pablo Cardón, la dramaturgia y dirección de Pablo Solís y la música de Juan Mondillo, recorre situaciones en torno a la Difunta Correa, el contexto y las vivencias del hijo.

Por Cecilia Potenza. Fotografías. Una niña producciones

¿Cuál fue el punto de partida o idea de la cual surge la historia que contás en «El hijo de la difunta»?

Pablo Solis (Dirección y dramaturgia): La obra surgió porque me llamaba la atención que se conociera mucho el tema de la Difunta Correa, pero no se supiera nada de aquello que fue como algo fundamental del milagro de la Difunta Correa, que es que el hijo sobrevivió.
Entonces me preguntaba qué había sido de la vida de ese hijo que sobrevivió, en un contexto histórico relacionado con las guerras entre unitarios y federales en San Juan.

Para quienes todavía no la vieron, ¿cuál es el tema que aborda y en qué contexto tiempo/espacio se desarrolla?

Pablo Solis: En base a eso comenzamos a investigar, fuimos al santuario de la Difunta Correa y nos quedamos muy impresionados de lo grande que es, y cuánta gente va, y de cuanta historia tiene, y comenzamos a elaborar un texto, una obra teatral a partir de varias líneas, en principio una de ellas es la histórica y lo que se conoce como línea histórica. Otra línea es la de la Fe, lo que significa la Difunta Correa para la fe en todo el país, porque va gente de todo el país al santuario, y como última instancia, algunas cosas que nos llamaban la atención en relación al contexto en el cual se produjo la huida de Deolinda Correa de su pueblo en búsqueda de su marido, y cómo ella murió, en qué contexto histórico sucedió eso. Eso sucedió en relación a la lucha de unitarios y federales, en el que el pueblo de la Difunta Correa que era federal, fue ocupado por lo unitarios, y uno de los que estaba allí como comisario del pueblo, la persigue a Deolinda Correa para abusar de ella, algo muy habitual cuando se ocupaba un pueblo. Como su marido también lo habían apresado, lo habían mandado a la guerra, entonces ella huye.

Entonces ese contexto, nos sirve para hablar de machismo, para hablar de la Argentina, porque es un momento histórico bastante particular.
Creamos la obra y armamos una secuencia que tiene bastante de poesía, pensando que pasó con ese hijo que quedó un poco abandonado luego de que su madre muriera. Los arrieros lo crían, eso es más o menos lo que sabemos, y en base a todo eso, armamos la obra de teatro. Todo eso fue una tragedia, donde está muy presente la muerte.

A medida que han ido transcurriendo las distintas presentaciones, ¿Cómo sentís que es la reacción o recepción del público en relación al tema y objetivos que te planteaste al escribirla?


Pablo Solis: La repercusión de la Obra es muy buena, habla sobre todo de la historia argentina, y si bien es trágica, los espectadores quedan un poco shockeados por lo que significa pero también hay una reflexión profunda de algunos aspectos fundamentales de la existencia humana, de la huerfanía, de la búsqueda de la madre como símbolo también, porque el hijo de la difunta busca a la madre que no encuentra, y ahí hay muchas variantes en cuanto a distintas temáticas que fuimos tocando.
En cuanto a las próximas presentaciones, hacemos una este Domingo 21 a las 21 hs en la Sala de Viarava, y también este Viernes 19 en Villa Giardino, y vamos a ver en Marzo, si podemos hacer más funciones. Todavía no tenemos claro qué funciones vamos a hacer en Marzo. Si bien es trágica la obra, la temática es interesante, así que nos está yendo bien a cuanto a público, teniendo en cuenta también que estamos en una Sala condicionada con 18 butacas.

Como protagonista de la obra «El hijo de la difunta”, ¿podrías contarnos un poco tu experiencia de darle vida en el escenario a esta historia?

Pablo Cardón (Actuación): El hijo de la difunta es un fantasma. Entonces, prestarle el cuerpo a un fantasma, para que cuente una historia, fue y sigue siendo una experiencia de mucho compromiso emotivo. Tanto porque la historia recorre momentos difíciles de la vida de un supuesto fantasma, o de una supuesta persona que se convierte en fantasma, y a la vez transita distintos momentos, porque tiene momentos donde estaría ubicado en el limbo, otros que transita como el cotidiano y el presente, y otro momento que son sus recuerdos.

Junto con eso, también, van apareciendo otros personajes, que como actor debo representar, por lo que entonces es como un juego dialéctico entre personajes en distintos momentos de la historia de “El hijo de la difunta”, de la misma Deolinda Correa, y momentos presentes donde aparecen los promesantes. Así que como experiencia actoral, es una experiencia que me exigió mucho trabajo, mucho compromiso, y que todavía sigue moviendo, movilizando muchísimas cosas en mí, cada vez que ensayamos, que hacemos función, sigo sintiendo esa conmoción de un acercamiento a un personaje, o a una serie de personajes, que representan cosas muy arquetípicas de lo que yo por lo menos siento y entiendo del mundo en el que vivimos.

¿Cuándo estrenó y en qué sala/ s se estuvo presentando?

Pablo Cardón: Se estrenó el 9 de Enero del 2021. Íbamos a estrenarla en Marzo del año pasado pero con el cierre de las actividades por la pandemia tuvimos la posibilidad de seguir profundizando y seguir trabajándola más, eso nos ayudó también a poder proyectar y armar un proyecto para el Instituto Nacional del Teatro que nos dio su apoyo. Estrenamos entonces el 9 de Enero, en la Sala Multimedia de la Cooperativa Viarava, en Capilla del Monte, por ahora la representamos allí, hace poquito que se estrenó, vamos a hacer una función en La Nogalera este viernes 19 de Febrero, y otra el Domingo 21 en Capilla de Monte, en la Cooperativa Viarava, por ahora y en estos tiempos, estas son las funciones que tenemos programadas. De todos modos es un trabajo que resulta muy importante, en el sentido que ha tenido, más allá de la exigencia, muy buena repercusión, por lo que entonces entendemos que va a ser un trabajo que vamos a seguir realizando durante mucho tiempo.

¿Cómo están transitando esto de hacer teatro en tiempos de pandemia y cómo se adaptó la actividad de la sala a éstas nuevas circunstancias?

Pablo Cardón: En principio reafirmar que el teatro es presente en el presente, no hay alternativa, y que el teatro como ese encuentro que propone un espacio escénico y los espectadores pueda ser abordado desde otra tecnología que no sea exactamente esa, importa poco para mí el espacio donde eso se desarrolle, puede ser una plaza, la calle o una sala teatral, o un gran teatro, lo que sí importa es ese presente en el presente, esa transmisión de energías, de sentimientos y emociones sobre todo, que se da entre el espacio de representación y los actores. Digo esto, pensando en estos tiempos de pandemia, donde se intenta mucho, incluso yo hice muchos trabajos on line, pero que su resultado no es ni cerca la posibilidad que brinda un espacio en conjunto, un momento presente. Por lo tanto, dentro de las posibilidades que tenemos en el espacio físico en que estuvimos representando la obra, un espacio que no es demasiado grande, sólo podemos poner 18 butacas, para que tengan el distanciamiento pertinente, y la gente se sienta cuidada y para cuidarnos, y así lo vinimos haciendo durante el mes de Enero, y por ahora pareciera que este formato es el que va a persistir por un tiempo, así que mientras tanto, es de esa manera.

Uno como actor siempre siente la necesidad, el deseo, las ganas de poder abrirse a otros espacios, a las giras, cuestiones con las que venimos trabajando con esta compañía que se llama “La Cabra Teatro” pero que por ahora sólo nos permite ir hasta Giardino, que es acá cerquita.

El Hijo de la Difunta se presenta el próximo domingo en Espacio Viarava: Escuchá la invitación

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba