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Capilla del Monte: Ex trabajadora de geriátrico Cocoon denuncia violencia de género, tratos inhumanos, amenazas y privación ilegítima de la libertad

Sabrina trabajaba hasta hace unos días en el geriátrico a nombre de la Empresa Cocurt SAS ubicado en Hipólito Irigoyen al 836 del Bº El Zapato. En la jornada del 2 de diciembre, presentó una denuncia ante la policía. La joven de 26 años señala que los dueños de la residencia geriátrica son explotadores. Entre los malos tratos, indica que un residente murió por falta del tubo de oxígeno.

«Esa gente es una mafia. Yo no quise ser más partícipe de esta negligencia y no me presenté más al trabajo. Cuando me presenté en el geriátrico me maltrataron, me encerraron en contra de mi voluntad. Aidé Alcatráz ordenó a la enfermera Soledad que me encerrara con llave dentro de la residencia, llamó a Roberto Castro Villari. Tengo pruebas de esto. Tengo fotos y todo de lo que estoy declarando»

Sabrina agregó a nuestro medio que Villari la maltrataba incluso frente al resto de las trabajadoras

«En otra oportunidad me dijo que era una planera, `una negra de mierda, que si seguía rompiendo las pelotas me iba a cagar a trompadas. Lo dijo también en una reunión donde estábamos todas. En esa ocasión le respondí que se fije cómo me habla porque están las cámaras. Me dijo: las cámaras son mías, edito, borro y si quiero las apago. Es más, si te querés ir ahora, tomátela. Y ni se te ocurra hablar… Yo soy del poder, muevo cosas en Puerto Iguazú. ¿qué te pensás, que soy un pobre diablo como vos?

Angustiada pero recogiendo valentía para dar a conocer la situación de la que Sabrina señala haber sido testigo, la joven trabajadora lamentó la situación que viven los adultos que están allí:

«Lo que más triste me pone de todo esto no es que me hayan violentado. Es la situación que viven esos abuelos. Cuando reciben visitas, es un festín. Pero cuando se van ellos pasan un infierno».

Escuchá el testimonio

La denuncia completa

Denuncia Sabrina Sobre Cocurt SAS by agustinfontaine on Scribd

Entre las personas que acompañan a la joven Sabrina se encuentra Karina Lucero, integrante del Centro de Protección Familiar, con sede en La Falda.

«Sabemos que Sabrina fue asistida por el Polo de la mujer, llama la atención que no fuera contenida por el servicio local de género pese a que estaban avisadas por ciudadanas del lugar que están acompañando la frágil situación emocional de la joven. No está clara la información que se está recorriendo en la localidad, donde se dice que supuestamente al dueño le habrían imputado, pero a su vez este, habría realizado una contra denuncia», expresó al medio cooperativo BambaCoop de Carlos Paz.

«La situación de ‘privación ilegitima de su libertad’ fue muy angustiante, ella pedía ayuda mientras su madre gritaba del otro lado para que la dejaran salir. Este hecho que fue gravísimo y que ella relató en la Comisaria en el momento de hacer la denuncia, curiosamente no aparece en el escrito, por lo cual solo queda como de un hecho de violencia de género.

Lucero agregó que «a pesar que fue tres veces a la Comisaria, Miela no pudo declarar, el personal policial la hacía esperar, hablaban entre ellos y después le decían que viniera otro día. Ella esperaba poder relatar que los ancianos se le inundan las habitaciones, también recordó que una noche como a las tres de la mañana se empezó a sentir mal por cólicos renales y llamó a la dueña porque no podía terminar la guardia, “realmente me sentía mal. La llamé entre las tres y cinco y media de la madrugada, nunca me respondió y me desmayé en los sillones por el dolor, me dejaron sola, me podría haber pasado algo terrible. Al día siguiente me exigía que renunciara y me decía: “firma tu renuncia y te pago”, sino, no me quería pagar. Ahora me mandaron el telegrama de despido sin motivo y yo estaba internada. Tengo miedo de ir a cobrar y que me hagan lo mismo que a Sabri…yo tengo miedo…”

También la joven contó a Bambacoop que “en una reunión donde estábamos todas prácticamente, nos dijo que si llegaba a ver algo malo o si faltábamos al trabajo o cosas a así “nos iba a cagar a trompadas…” Por último, nos dijo: “Yo quiero declarar, declarar todo este asunto, pero no me dejaron, me decían que era tarde que ahora estaban muy ocupados, que me fuera a otro lado.” La situación de salud de Miela no es buena, pudiendo quedar internada en cualquier momento, fruto de su involución y poco cuidado para no faltar al trabajo porque estaba amenazada y podía perder su trabajo»

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