Este lunes 2 de mayo de 2022 tuvo lugar la primera audiencia del juicio por jurados populares en el que Lucas Adrián Bustos es juzgado por el femicidio de Cecilia Basaldúa, cuyo cuerpo sin vida fue hallado en Capilla del Monte el 25 de abril de 2020 luego de una búsqueda de más de veinte días. Bustos, el imputado, se abstuvo de declarar y en el recinto pudieron escucharse, con fuerza y con claridad, los testimonios de Daniel Basaldúa y Dora Susana Reyes, padre y madre de Cecilia.
La Mesa de organizaciones feministas, sociales y de derechos humanos que acompañan a la familia Basaldúa en el juicio por el femicidio de Cecilia, informan sobre la primera audiencia ocurrida en tribunales de Cruz del Eje, el día 2 de mayo de 2022.
El juicio que lleva adelante la Cámara en lo Criminal y Correccional de Villa Dolores, conformada por los jueces Santiago Camogli Roque, Raúl Alejandro Castro y Carlos Rolando Escudero, cuenta con la intervención de un jurado popular de Cruz del Eje, y el Fiscal Sergio Cuello de la Cámara de Villa Dolores.
El único imputado, Lucas Bustos, es defendido por María Claudia Brandt. Las abogadas querellantes que representan a la familia Basaldúa son Daniela Pavón y Giselle Videla, abogada asistente. El juicio cuenta además con el abogado querellante del Ministerio de Derechos Humanos, Gerardo Batiston.
La audiencia, que comenzó pasadas las 14:30 hs y finalizó a las 19, fue acompañada bajo la exigencia de «Verdad y justicia para Cecilia Basaldua» por organizaciones feministas y de derechos humanos de Capilla del Monte, Cruz del Eje, San Marcos Sierra y Córdoba; Madres víctimas de trata y también por la familia de Joaquín Paredes y prensa de todo el territorio nacional y provincial.
El Fiscal Sergio Cuello presentó el caso. Resaltó que Cecilia llegó a Capilla del Monte “en busca de espiritualidad”, y destacó como condición particular en este juicio el que ella sea mujer. En ese sentido, instó al jurado popular a tener en cuenta la perspectiva de género en este caso y a dejar de lado sus prejuicios. También hizo una defensa del sistema de jurados populares en la justicia.
En su acusación el fiscal explicó la versión sostenida por la fiscalía de instrucción, a cargo de la Fiscal Kelm, de que Cecilia y el imputado no se conocían, que se cruzaron por el lugar -a unos 500m del Río Calabalumba, en el campo de Walter Luna-, que habrían tenido una conversación sobre caballos y que luego Bustos intentó violar a Cecilia. De acuerdo a la investigación de la fiscalía, ella se defendió, pero Bustos la doblegó y luego la estranguló. Se acusa a Lucas Bustos del delito de abuso sexual con acceso carnal doblemente calificado por violencia de género y criminis causa. El fiscal explicó que no hay una prueba directa contra el imputado, sino indicios que pueden ser reconstruidos.
Explicó la decisión de que los padres de Cecilia puedan ser los primeros en dar sus testimonios para así poder presenciar el resto de las audiencias: “quiero que ellos que han cuestionado la investigación, estén presentes, que sepan cómo fue el hilo conductor de la investigación”.
La Dra. Pavón, abogada querellante, expresó que se llega al juicio con muchas críticas, que la querella desea transitarlo con transparencia y que se juzgue con perspectiva de género.
El Dr. Batiston explicó que su función es la de supervisar el proceso judicial. “No nos convencen las pruebas para condenar al imputado”, afirmó y explicó que trabajará para que se produzcan las pruebas que lleven al convencimiento.
La abogada de la defensa de Lucas Bustos, María Claudia Brandt, hizo énfasis en la inocencia de Lucas. “No lo voy a llamar perejil porque eso es banal para la memoria de Cecilia y despectivo para Lucas”, y agrega: “Formo parte de una sociedad que se ha comprometido a terminar con la violencia de género”, y le pide a los jurados/as que agudicen su sentido común.
Luego, el fiscal hizo preguntas personales a Lucas Bustos, quien informó que tiene 25 años, vive camino a Los Mogotes y que siempre vivió ahí. Es el más chico de diez hermanos, terminó la primaria y trabajó de albañil.
Se le informó al imputado Lucas Bustos de qué se lo acusaba y este se abstuvo de declarar, pero se incorporó un testimonio suyo que fue dado el 30 de abril de 2020 donde afirmaba que “nunca dijo ser el autor de la muerte de Cecilia”.
Se leyeron partes y conclusiones de pericias psicológicas, una pericia de reconstrucción virtual y de ADN realizadas en la investigación del femicidio. También se leyeron las conclusiones de la autopsia: muerte por asfixia mecánica. No hay precisión con la fecha del femicidio: se estima entre el 5 y el 15 de abril.
En el perfil psicológico de Lucas se destaca una personalidad infantil, de pensamiento concreto, no se advierten rasgos de impulsividad ni violencia, como tampoco una personalidad psicótica.
En el día de hoy fueron citados a declarar: Daniel Basaldúa y Susana Reyes; los policías Hernán Vivas, Patricio Gigena y Víctor Eduardo Jaime; Walter Luna -dueño del campo donde apareció el cuerpo sin vida de Cecilia- y su hijastro, León González Cruz -quienes no estuvieron presentes. Sólo llegaron a declarar Daniel Basaldúa y Susana Reyes.
Daniel Basaldúa: “Nosotros la buscamos contra viento y marea”
Daniel Basaldúa, padre de Cecilia, fue quien abrió la ronda de declaraciones testimoniales. Su intervención se centró en la reconstrucción pormenorizada de los primeros días de la investigación, detallando las distintas instancias en las que información crucial de la causa trascendió a la prensa antes de ser notificada la familia, como cuando fue hallado el cuerpo de Cecilia y la detención de Bustos.
El padre describió cómo Cecilia había adquirido una gran autonomía en los cinco años durante los que viajó por Latinoamérica y su capacidad de autodefensa: era cinturón negro en taekwondo y hacía defensa personal desde pequeña. Contó cómo las comunicaciones con la familia eran cotidianas y fluidas hasta el sábado en que desapareció. Recordó las conversaciones sostenidas con Mario Mainardi, la persona que había alojado a Cecilia en el patio de su casa, quien en una primera instancia lo llamó para decirle que su hija hacía tres días que se había ido de su casa con “un brote psicótico” y que había dejado sus pertenencias (una computadora y un celular). Al llegar la familia a Capilla del Monte, se dirigen a la casa de Mainardi, donde éste les dice que la echó “porque se puso loquita”. “Quería hablar mal de mi hija”, dijo Daniel en alusión a las cosas que Mainardi dijo sobre Cecilia. “Para alguien que viaja como lo hacía Cecilia, su mochila y su teléfono son su casa, jamás los hubiera dejado”, afirmó. Para finalizar, expresó su opinión sobre lo actuado por la fiscalía: “Yo no estoy conforme con lo que hizo la fiscal. Hay muchas cosas que no se hicieron.”
Susana Reyes: “La comunicación de Cecilia era permanente”
Después de un cuarto intermedio brindó su testimonio la madre de Cecilia, Susana, quien fue interrogada por el fiscal, la abogada de la defensa y la abogada de la querella. El objetivo de esta última fue determinar si la fiscal que investigó esta causa lo hizo como correspondía. La madre relató sobre la comunicación que siempre tuvieron con su hija desde que comenzó sus viajes. También expuso que el policía Ariel Zárate realizó en reiteradas ocasiones preguntas a la familia recabando información que nunca apareció en el expediente. Comentó además sobre el mensaje que Cecilia le había hecho a uno de sus hermanos sobre Mainardi, donde le pedía que investigara a esta persona. La defensa de Bustos le preguntó si piensa que más de una persona ha causado la muerte de su hija, la madre confirmó su suposición en base al entrenamiento físico que tenía Cecilia. “Lo que pasó es inoperancia, ocultamiento -afirmó la madre de Cecilia- Queremos la verdad y voy a llegar a la verdad, voy a ver presos a todos los culpables”.
Durante la jornada de mañana se dará lugar a los testimonios de los policías Jaime, Vivas y Gigena, que no llegaron a declarar hoy, entre otros, y se leerán los resultados técnicos de la autopsia y otros testimonios de policías.
En relación a Walter Luna, y su hijastro, León González Cruz, la secretaría aludió que no los podía localizar porque están de viaje en Mar del Plata. Al finalizar la audiencia el fiscal Cuello manifestó que le interesan esos testigos y que hay que seguir insistiendo para que declaren.
“¡Si tocan a una, respondemos todas!”
A partir del mediodía las inmediaciones del palacio de tribunales de Cruz del Eje fueron poblándose con banderas, imágenes de Cecilia, cantos y consignas. Más de 200 personas de organizaciones sociales, feministas y de derechos humanos de Cruz del Eje, Capilla del Monte, Córdoba Capital, San Marcos y otras localidades aledañas se dieron cita bajo la exigencia de «Verdad y justicia para Cecilia Basaldua».
La convocatoria fue realizada por el Equipo Justicia por Cecilia, las Feministas del Abya Yala, la Asamblea Ni Una Menos Córdoba y el Movimiento Plurinacional Disidente y Feminista de Capilla del Monte, quienes vienen acompañando a la familia de Cecilia en su lucha. También se sumaron al reclamo la legisladora Noelía Agüero y las exlegisladoras Liliana Olviero, Cintia Frencia, Laura Viches, Soledad Díaz García. Desde Buenos Aires llegó para sumarse al pedido de justicia la referenta de la Asociación Madres Víctimas de Trata, Margarita Meira.
El micrófono de la radio abierta ubicada frente a los Tribunales, transmitida por Radio Central Ferroviaria de Cruz del Eje y Garabato de San Marcos, permitió durante toda la jornada escuchar las voces de quienes vienen sosteniendo esta lucha, e igualmente a periodistas y compañeras que presenciaron la audiencia contar qué ocurría dentro. La comida también se resolvió de manera colectiva con una olla popular preparada por compañeras de una organización piquetera. Una comisión de artivistas agregó fuerza y sensibilidad a la concentración mediante performances, cantos y un altar en memoria de Cecilia.
Aunque extensa, la jornada terminó con la sensación del acompañamiento colectivo feminista, que abrazó a la familia de Ceci y a su memoria y que no deja de insistir: ¡Vivas y libres nos queremos! ¡Si tocan a una, respondemos todas! ¡Justicia por Cecilia Basaldúa!
