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Tucumán: Pacto de Mayo, operativo antipiquete, represión y detenidos

Para la firma del Pacto de Mayo en Tucumán, el gobernador de la provincia, Osvaldo Jaldo montó un imponente operativo de seguridad al estilo Patricia Bullrich, con una zona de exclusión de varias cuadras a la redonda de la plaza principal.

El protocolo antipiquete tucumano terminó reprimiendo y deteniendo a un grupo de militantes que estaban en la organización de un acto y olla popular contra el pacto que se llamó «Ite al pingo Milei». También lo hicieron en otro que hacían organizaciones de izquierda.

Los policías tucumanos distribuyeron gas pimienta, balas de goma, empujones, insultos, y detuvieron al menos a cuatro personas y una mujer fue internada por los golpes recibidos.

El festival se llamó «Ite al pingo Milei», una frase imperativa dicha con modismos muy tucumano con la que suele ordenar a alguien que se marche de inmediato. Se iba a realizar en la plaza San Martín, ubicada a unas diez cuadras al sur de la casa de gobierno y fuera de la zona de exclusión que había impuesto el operativo de seguridad.

Según relataron testigos de lo sucedido en streaming de la Red de Medios Alternativos locales, conformado por La Nota Tucumán, Meta Crisis, Agencia Anita y La Palta, cerca de las 18.30 un grupo de militantes de Patria Grande se acercaban a la plaza con los equipos de sonido. En tanto, otro grupo del Movimiento de Trabajadores Excluidos se aprestaba a bajar los insumos para la olla popular que pensaban preparar.

Todo quedó interrumpido cuando apareció la policía tucumana que en ningún momento quiso entablar un diálogo y con empujones, insultos y golpes comenzaron a expulsar a los militantes. De repente una mujer se desplomó fruto de un golpe y comenzó a convulsionar. La sacaron sus compañeros y la llevaron a uno de los hospitales provinciales cercanos a la plaza San Martín.

La violencia policial no se detuvo, evitó que se pusieran los equipos, liberó la zona y muy cerca de allí, frente a los tribunales provinciales, reprimieron a organizaciones políticas de izquierda que hacían otro acto. También hubo golpes, lanzaron gas pimienta y detuvieron a tres personas más.

La policía tucumana aplicó la misma estrategia que las fuerzas de seguridad nacional, subieron a los detenidos y los hicieron «pasear» por varias comisarías antes de dejarlo en la dependencia elegida.

Entre los detenidos, está o estaba Jesús Ruiz, de Patria Grande, que lo detuvieron por filmar los empujones y lo subieron a una camioneta roja sin identificar. Tras la presentación de un habeas corpus, Ruiz fue llevado a lo que ahora se conoce como Dirección de Guardia Urbana.

También detuvieron a Walter Díaz, dirigente de Adiunt (docente universitario), Daniel Leal de la Corriente Clasista y Combativa (CCC), y Peter Delgadino del Frente Barrial 19 de diciembre. Todos los detenidos fueron asistidos por los abogados de la organización Andhes.

Estas tres personas fueron trasladadas a la Segunda Seccional (las primeras dos) y a la Guardia Urbana (la tercera), por «atentado y resistencia a la autoridad», informaron fuentes de Seguridad.

Pasadas las 22, Eugenio Agüero Gamboa, ministro de Seguridad, confirmó que las tres personas recuperaron la libertad por orden de la fiscalía en turno.

La CCC, que había movilizado sus militantes de varias localidades ubicadas al sur de la provincia en colectivos, fueron detenidos poco antes de ingresar a la capital tucumana. Prácticamente a la vera de la ruta 38, la policía los hizo bajar de los ómnibus, que los terminó secuestrando, y recomendaron a los militantes que se regresaran a sus ciudades. Los dejaron prácticamente tirados en el camino padeciendo el intenso e inusual frío tucumano.

Mientras eran liberados uno a uno los detenidos, el festival «Ite al pingo Milei», se montó en el centro cultural Santos Discépolo. Un espacio más pequeño, pero con el mismo espíritu de rechazo a la figura del presidente.

Fuente: el submarino jujuy.com.ar

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