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Universidades en la mira: «Creo que nos espera una situación de agonía presupuestaria, pero sin ningún plan»

La Dra. Carolina Scotto, ex rectora de la Universidad Nacional de Córdoba dialogó con CDM Noticias Radio. Señaló que son pocas las instituciones que tienen un sistema de control tan profundo como lo tienen las universidades. Reclamó al Gobierno Nacional que baje los niveles de violencia y que, si tiene intenciones de hacer cambios, genere instancias para repensar la Universidad "Pero no hay nada de eso por parte del Ejecutivo"

En Una Radio Muchas Voces FM 98.1 entrevistamos a la Dra. Carolina Scotto, ex rectora de la Universidad Nacional de Córdoba sobre la controversia generada en torno a las universidades públicas y la supuesta falta de transparencia en su gestión financiera. Sus declaraciones surgen en un contexto de tensiones entre el Gobierno Nacional Argentino y el sistema universitario en general, y de reclamo docente, que sufre de una gran caída del poder adquisitivo

Scotto inició su exposición señalando que ha habido una «campaña de sospecha y desprestigio» en torno a las universidades, que busca cuestionar la necesidad del financiamiento público y la gratuidad de la educación superior en el país. En particular, se refirió a las acusaciones sobre una supuesta resistencia de las universidades a ser auditadas.

«Eso es una mentira completa», enfatizó Scotto en CDM Noticias Radio, aludiendo a la facilidad con la que se puede generar desconfianza en la opinión pública a partir de afirmaciones sin fundamento. La ex rectora destacó que las universidades son auditadas por la Auditoría General de la Nación y que existen controles internos que operan bajo la supervisión de la SIGEN, garantizando así la transparencia en el uso de los recursos públicos.

Por su gestión como rectora durante los años 2007-2013 Scotto tiene profunda experiencia en el funcionamiento de las universidades y de los sistemas de auditoría. Explicó que las universidades ejecutan su presupuesto con un riguroso sistema de controles, que incluye licitaciones públicas y procedimientos de rendición de cuentas. «No puedes ejecutar un gasto sin seguir estos protocolos», afirmó, subrayando que la complejidad y diversidad de las universidades implica un alto nivel de supervisión en la gestión de los fondos.

Además, hizo hincapié en la autonomía y autarquía de las universidades, características que les permiten gestionar sus propios recursos sin necesidad de solicitar autorizaciones constantes. «No se reciben fondos sin un presupuesto claro y definido», puntualizó.

En relación al uso del presupuesto universitario, Scotto aclaró que aproximadamente el 90% de los recursos se destina a salarios, lo que es conocido por el Gobierno Nacional, y que solo un 10% queda para cubrir otros gastos operativos.

«Los fondos para sueldos son girados mes a mes con total transparencia. Y el Gobierno tiene esos datos»

Según Scotto, este fenómeno no solo se debe a la percepción de las universidades, sino que responde a un contexto más amplio relacionado con el funcionamiento del Estado en general.

«Hay varios factores que se confabulan en estas circunstancias (…) El gobierno está atacando la razón de ser de muchas estructuras estatales, incluidas la educación y la salud pública, bajo el argumento de que el Estado no puede seguir gastando debido a un déficit fiscal». Este discurso, que sugiere que la sostenibilidad de las universidades y otros servicios públicos es cuestionable, ha calado hondo en la sociedad, especialmente en un momento de crisis económica.

Scotto destacó que este descontento podría estar alimentado por el mal desempeño de las políticas públicas en los últimos años, lo que ha generado un desencanto generalizado. «La sospecha se cierne sobre todo lo que se hace en el Estado», explicó, señalando que esta desconfianza se extiende a todas las áreas, incluidas las universidades.

Otro factor que mencionó es el «divorcio» entre los trabajadores del Estado y la población en general. «Los empleados públicos cuentan con estabilidad y garantías que muchos trabajadores del sector privado no tienen», indicó. Esto, según ella, genera resentimiento entre aquellos que se sienten desprotegidos y ven a las estructuras estatales como privilegiadas.

«Nos espera una situación de agonía y asfixia presupuestaria»

La Dra. Scotto también hizo hincapié en la falta de un plan claro por parte del gobierno para abordar la situación. «No hay propuestas concretas sobre cómo gestionar esta crisis», manifestó, sugiriendo que sería más inteligente involucrar a las universidades en la búsqueda de soluciones para optimizar el gasto y complementar ingresos.

* Carolina Scotto se graduó como profesora de Historia en el año 1982 y licenciada en Filosofía en 1984, obteniendo el doctorado en esta misma área en el año 1984, presentando la tesis doctoral «Interpretación e Intencionalidad: Teorías de la atribución intencional». Todos estos títulos los obtuvo en la Universidad Nacional de Córdoba. En 2007 se convirtió en la primera mujer en asumir como rectora de la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) en más de 400 años de historia de la institución.

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