El gobierno de Milei y la megafusión de Telecom y Telefónica: un choque de trenes en las telecomunicaciones
En un contexto de fuertes tensiones políticas y económicas, la posible compra de Telefónica Argentina por parte de Telecom desató un debate de gran envergadura en el sector de las telecomunicaciones. Con una inversión de 1.200 millones de dólares, esta operación no solo implica la retirada de una empresa española del mercado argentino, sino que también reaviva viejas disputas entre el Gobierno nacional y el Grupo Clarín. Martín Becerra, investigador principal del CONICET y especialista en medios, analizó la situación en una entrevista con María O’Donnell, destacando los principales argumentos que rodean este polémico acuerdo.
Becerra señaló que esta operación representa «la concentración más grande de la historia argentina en materia de información y comunicaciones». A diferencia de fusiones anteriores, como la autorizada por Néstor Kirchner en 2007 entre Multicanal y Cablevisión, o la aprobada por Mauricio Macri en 2017 entre Cablevisión y Telecom, esta adquisición se encuentra con un Gobierno que se opone abiertamente. «Milei salió con los tapones de punta, planteando que van a tratar de evitar esta concentración», explicó el especialista.
La operación requiere la intervención de dos organismos estatales: el ENACOM y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Estos pueden autorizar la compra de manera total, parcial o directamente desautorizarla. «Este es un choque de trenes», afirmó Becerra, ya que, mientras para Clarín, Telecom y Telefónica la operación está concretada, para el Gobierno de Milei no lo está.
El rol histórico del Grupo Clarín
Becerra recordó que el Grupo Clarín llegó a la democracia en 1983 con el poder del diario Clarín, que en su momento era el más popular del país. Con el tiempo, el grupo se expandió a radios, canales de televisión y el negocio del cable. «Con Néstor Kirchner fusionó las dos grandes empresas de cable, Cablevisión y Multicanal, y con Macri logró la fusión de Cablevisión y Telecom», detalló. Esta nueva operación consolidaría aún más su posición dominante en el mercado.
El investigador destacó que Clarín ha sabido aprovechar la transformación digital de las comunicaciones. «Es un grupo que ha llevado pulseadas muy exitosas con actores internacionales como Telefónica y Telecom», afirmó. Sin embargo, también reconoció que su proyección en América Latina no ha sido tan exitosa como en el mercado doméstico. «El riesgo de monopolio es real, ya que esta fusión le daría a Clarín un control casi absoluto sobre la conectividad y los contenidos en Argentina», advirtió Becerra.
El especialista en comunicaciones explicó que, a partir del cambio de siglo, los mayores ingresos del Grupo Clarín dejaron de provenir de la creación de contenidos periodísticos para pasar a ser la conectividad de hogares. «Hoy, por lejos, son las telecomunicaciones lo que le dan sus mayores beneficios y no los negocios periodísticos», afirmó. Sin embargo, los contenidos siguen siendo una herramienta clave para lubricar relaciones con los gobiernos y obtener ventajas regulatorias.
La postura del Gobierno de Milei
A diferencia de gestiones anteriores, el Gobierno de Milei se ha mostrado reacio a facilitar esta concentración. «Milei dice que no la aprobó y que no lo va a hacer», recordó Becerra. Esta postura contrasta con la de gobiernos anteriores, que habilitaron fusiones similares con cambios normativos.
Un aspecto llamativo es la actitud del Grupo Clarín hacia el Gobierno de Milei. A diferencia de lo ocurrido durante el kirchnerismo, Clarín no ha mostrado una oposición frontal. «No ves un diario en guerra contra Milei», señaló O’Donnell. Becerra coincidió y agregó que Clarín tiene animadores «muy amables con el gobierno» y otros segmentos más críticos, pero sin una postura uniforme.
Becerra sugirió que esta actitud podría deberse a que Clarín necesita la autorización del ENACOM y la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para concretar la compra de Telefónica. «Clarín no puede quemar todas las naves con el gobierno», afirmó. Esta prudencia contrasta con la confrontación abierta que mantuvo con el kirchnerismo.
La posible fusión entre Telecom y Telefónica abre un nuevo capítulo en la historia de las telecomunicaciones en Argentina. Con un Gobierno dispuesto a oponerse y un Grupo Clarín que busca consolidar su poder, el desenlace de esta disputa marcará un precedente clave para el futuro del sector. Como concluyó Becerra, «se abre un capítulo fascinante realmente».
Fuente: Entrevista radial de María O’Donnell a Martín Becerra, especialista en medios e investigador del CONICET.
