«La disolución de los estados es un proyecto global»: Eduardo González Olguín sobre la crisis de la coparticipación
"Sin un esquema solidario, podríamos avanzar hacia un escenario de disolución territorial", advirtió el economista Eduardo González Olguín, al analizar los desafíos del sistema de coparticipación federal en Argentina y su impacto en la unidad nacional.

En una entrevista con CDM Noticias Radio, el economista y profesor de la Universidad Nacional de Córdoba, Eduardo González Olguín, abordó los desafíos del sistema de coparticipación federal en Argentina. Este mecanismo, según explicó, no solo organiza la distribución de recursos entre la Nación y las provincias, sino que también es un pilar para mantener la unidad nacional. “La Constitución de 1994 establece que cualquier modificación al régimen de coparticipación requiere el acuerdo del 100% de las provincias, lo que lo hace casi intocable”, destacó González Olguín.
El economista señaló que este sistema se remonta a la crisis de 1930, cuando las provincias cedieron facultades tributarias a la Nación a cambio de una redistribución solidaria de los recursos. “Hay provincias con poca capacidad económica que dependen de estos fondos para sostener su funcionamiento básico. Sin esta redistribución, muchas se transformarían en territorios inviables”, afirmó.
González Olguín también advirtió sobre las interpretaciones y parches que han ido alterando el sistema, creando inequidades y debilitando el propósito original de la coparticipación. “Esto pone en riesgo la integridad de nuestra nación. Sin un esquema solidario, podríamos avanzar hacia un escenario de disolución territorial”, alertó.
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Proyectos de descentralización: ¿autonomía o fragmentación?
Consultado sobre las propuestas de descentralización, como la autonomía provincial en áreas como educación y transporte, González Olguín enfatizó los peligros de un federalismo extremo. “La idea de nación en América Latina surge del Estado, no al revés como en Europa. Si debilitamos al Estado, debilitamos nuestra identidad nacional”, sostuvo.
El economista resaltó que la Ley Nacional de Educación ya permite a las provincias adaptar contenidos a sus realidades locales, sin perder la visión de un país unificado. “No es cierto que falten herramientas para atender particularidades provinciales. Lo que falta es voluntad para integrarlas en un proyecto común”, aseguró.
También hizo un llamado a reflexionar sobre los discursos que promueven la competencia entre provincias. “Estos planteos pueden ser funcionales a intereses que buscan una Argentina dividida, facilitando la apropiación de recursos por parte de capitales internacionales”, afirmó.
El impacto de las políticas económicas actuales
En relación a las políticas implementadas durante el gobierno de Javier Milei, González Olguín criticó las medidas que han generado inflación y recesión. “La devaluación del 118% en diciembre pasado fue un golpe directo al poder adquisitivo y al sistema productivo. En un año, desaparecieron 16.000 pymes y la inflación alcanzó el 166%, apenas por encima del 163% del año anterior”, detalló.
Según el economista, estas políticas no atacan las causas estructurales de la inflación, como la concentración económica. “En una economía oligopólica, donde pocas empresas forman precios y cartelizan mercados, la política monetaria es insuficiente. La concentración económica permite a estas empresas apropiarse del trabajo de todos los sectores productivos”, explicó.
Finalmente, González Olguín llamó a construir un modelo económico que fomente la inclusión y la solidaridad. “Debemos reforzar la unidad nacional y trabajar en un proyecto colectivo que priorice el bienestar de las mayorías por sobre los intereses de unos pocos”, concluyó.