El día sábado a la noche en Manhattan Bar, de la localidad de Capilla del Monte, varios mozos se fueron del bar, denunciando malos tratos y sueldos muy bajos. En Entre Mate y Mate hablamos con Brian, uno de los mozos del bar, quien señaló: «Estábamos cansados porque trabajábamos once horas, desde las seis de la tarde hasta las cinco de la mañana y cobrábamos ciento ochenta pesos. Yo cobraba doscientos porque ya estaba hace un año. Eramos tres que estábamos en blanco y los otros cinco que estaban en negro»
Brian dice que estuvieron mucho tiempo queriendo hablar con el encargado: «Queríamos pedirle un aumento. Él nos dijo que no, que si no nos gustaba hablar cuando él quería, que estábamos todos despedidos. El viernes a las once de la noche nos vimos obligados a sacarnos la ropa, me saqué la remera en medio de la techada porque me pidió la remera y nos fuimos. De ahí nos citó a una reunión y nos siguió basureando. Nosotros le pedíamos veinte pesos más de sueldo. Creíamos que estábamos haciendo lo justo. Él llegó a un acuerdo con algunos. Nos amenazó diciendo que no íbamos a conseguir más trabajo en Capilla. Somos gente que queremos trabajar. Toda nuestra vida trabajamos. Algunos de los chicos que hace un mes estaban trabajando empezaron a notar cómo era el trato»
Brian aseguró que están yendo al ministerio de trabajo para buscar una solución justa al asunto. «Quedamos en la nada, sin plata, pero queremos recalcar nos hicimos valer como personas, que es importante que valoren nuestro derecho»
Por otro lado, otro testigo contó a CDM Noticias que cuando venía AFIP a los que no estaban con trabajo registrado les pedían que se escondan en el techo. Luego de eso les daban cien pesos como premio por haberse escondido. Según el testigo, la AFIP «Cayó tres veces. Una vez nos dieron el premio y las otras dos nos dijeron que era un vendedor. Incluso una vez «después de estar una hora ahí arriba, nos hicieron irnos por la casa de un vecino por si revisaban el techo»
Respecto a los malos tratos, también sostuvo que no eran bien tratados y que les daba «sólo quince minutos para tomar algo en doce horas de trabajo. Fijate que hoy en día es uno de los únicos locales que sigue con el cartel de ‘busco empleado` La mayoría de los pibes saben que no tienen que laburar ahí por los «rumores» ciertos de que te explotan»
La situación del bar no es única en Capilla del Monte ni en los pueblos vecinos en tiempo de temporada. Muchos bares contratan por la temporada a jóvenes a cambio de un jornal bajo, especulando con la necesidad de empleo juvenil.
