Por Gabriela Origilia para La Nación
Corral de Bustos, en el sudeste de esta provincia, a 350 kilómetros de la ciudad capital, es el primer municipio del país en instrumentar un «eco bono» en favor de los vecinos. En este caso, es para aquellos ciudadanos que realizan compostaje domiciliario.
Los primeros 18 bonos se entregaron a las familias que llevan un año en el proceso que ya tiene 60 y un número similar listo para empezar la capacitación en unas semanas. En la ciudad viven 12.500 habitantes que cuentan con un servicio de recolección diferenciada de residuos; tres veces por semana se retiran los orgánicos y las otras tres los no.
Todo el material va a una planta de compostaje donde se elabora el abono que se emplea para los espacios públicos de la ciudad; además -a cambio de cinco kilos de papel y cartón- los vecinos pueden retirar un kilo de compost.
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