Incendios: Para la ingeniera forestal Natalia De Luca, fue un accidente totalmente prevenible
La profesional conversó con Entre Mate y Mate donde expresó sus opiniones acerca del ordenamiento territorial y las especies exóticas que pueblan nuestras sierras. ¿Qué hacemos luego de los incendios?
«Si nosotros tuviéramos educación ambiental seguramente sabríamos hoy qué hacer luego de un incendio y también qué hacer para evitarlo» explicó Natalia De Luca en conversación con Una radio muchas voces. Esto daría la posibilidad de comprender la naturaleza.
«Hoy lo urgente es saber qué hacer después en un espacio pasó el fuego» afirmó, al tiempo que agregó, «nuestra esperanza radica en que la naturaleza se regenera.» Para esto entonces, lo fundamental es el ordenamiento territorial, que «no es más ni menos que la planificación del territorio.» En este sentido, «los programas de prevención de incendios en ecosistemas semiáridos, con bosque nativo con relieve escarpado son fundamentales para la planificación del territorio y eso es lo que está faltando.
«Hay algunas iniciativas, lo que yo observo es que son propagandísticas pero después, en el territorio, no ves acciones concretas para prevenir los incendios. Debemos generar opinión pública para direccionar las políticas públicas en este sentido. Creo que la sociedad ha madurado y esta sensibilidad la tenemos que usar justamente para eso.»
Al mismo tiempo, De Luca, opinó acerca de la presencia de especies exóticas como las que provocaron el incendio de La Cumbre. «Ya acarreamos de hace años, una mala planificación del territorio. Pero bueno, ya tenemos las coníferas, hay que monitorear. El arbolado público merece una atención del Estado, todo lo público merece una atención y nosotros también somos parte del Estado, nunca tenemos que olvidarnos. Esto fue un accidente totalmente prevenible: si hubiera un monitoreo del arbolado del estado sanitario del arbolado público, ese pino hubiera recibido el tratamiento correspondiente y no se hubiera caído sobre un cable. Entonces después salimos espasmódicamente a podar todos los árboles. Sin planificación, sin ver realmente cuál es necesario podar o extraer y reponer. Entonces estos accidentes son inadmisibles.»
El día después, ¿qué hacer luego de un incendio forestal?
Artículo publicado por Natalia De Luca elmarco.com.ar
Primero es necesario tomar conciencia que la cobertura ecosistémica sufre como nuestra piel después que se quema. Se torna muy sensible, y si la manoseamos y pisoteamos, profundizamos la herida y le costará más cicatrizar. Plantar árboles nativos puede ser un buen plan, pero justamente eso debe ser «un plan». Es decir una acción dentro de una planificación, que comienza con un diagnóstico. Nos planteamos qué, cómo, dónde y cuándo, para que nuestra iniciativa no se diluya con las primeras lluvias.
Principalmente, debemos exigir políticas públicas de restauración de estos ambientes que cada año se degradan más, y saber que la reforestación es una herramienta de restauración ambiental, y no es la única. Podemos hacer mucho más que solo plantar árboles nativos.
En primera instancia, el sitio afectado por el fuego debe cicatrizarse para que el árbol plantado pueda sobrevivir. Debemos impedir que dementes vuelvan a quemar el mismo lugar, proteger los renovales de nativas del ganado, usar los árboles quemados como perchas semilleras, evitar el sobrepisoteo humano, extraer las exóticas que siempre aprovechan la oportunidad posfuego para avanzar, frenar la erosión hídrica con pequeñas obras de piedra y sembrando in situ pastos nativos. Solo luego que logremos todo esto, será exitosa una plantación de nativas en el área incendiada. Finalmente y muy importante, antes de plantar es necesario definir correctamente cuáles son las especies nativas pioneras del sitio a intervenir.
Fuente: El Marco
