La Asamblea de San Marcos Sierras señaló ayer que se trata de un nuevo intento por reactivar la explotación de minerales en Cerro Negro y Cerro Blanco, ubicados en Paraje Pinto a 15km de La Cumbre y 20km de San Marcos Sierras. Vecines de la zona denuncian que a mediados de Febrero comenzaron a detectar movimiento en el lugar, donde con anterioridad, la empresa minera Calvo tuvo intentos de implementar el proyecto extractivista.
«Esta no es la primera vez que intentan hacerlo, en los años 2014 y 2017 hubo reiterados intentos de comenzar a explotar los cerros, gracias a la organización de comunidades originarias y vecinxs que alertaron a las autoridades, se pudo descubrir que el estudio de impacto ambiental que había presentado la empresa, era falso, de esta manera, se logró detener el avance de la obra», expresó la asamblea.
«En Marzo de 2021 se busca reactivar la actividad minera, de la mano de una nueva empresa denominada M Ingeniería Sustentable S.A, quienes al día de la fecha ya han desmontado parte del camino de acceso a los Cerros para el ingreso de las maquinarias que trabajarán en la explotación mineral. Toda la actividad que se ha realizado hasta el momento, fue sin previo aviso a la comunidad, sin presentar evaluación de impacto ambiental y social, ultrajando zona roja de bosques nativos declarada así por la Ley N° 9.814 de Ordenamiento Territorial de Bosques Nativos y pasando por alto la Ley N° 26.331 de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de Bosques, irrumpiendo en territorio Comechingón perteneciente al Patrimonio Arqueológico Nacional, además de que se trata de una zona declarada Reserva Hídrica y forma parte de la Reserva Arqueológica Quilpo según la Ley Provincial N° 10.308»
El comunicado de la asamblea señala que según estudios realizados sobre el impacto de la minería en zonas de explotación se producen graves alteraciones en las aguas superficiales y subterráneas. El río Pinto desemboca en el río Quilpo y este a su vez en el Dique de Cruz del Eje. «Estamos hablando de vulnerar la vida de miles de personas que dependen de la red de agua que nace de estos ríos, no solo se contaminaría el agua para uso doméstico, sino que también los canales de riego que se usan para cultivar nuestros alimentos«, expresaron.
Hoy, tres años después, los intereses financieros de unos pocos vuelven a poner en peligro la vida de las personas y de la tierra, pero la diferencia con tiempos anteriores, es que esta, será la última vez.
