A principios de julio cerrarían las listas para las próximas elecciones legislativas. En medio de la conformación de la propuesta de candidatos y candidatas del Frente de Todos, el referente de Vamos Capilla, Federico Fumiato es uno de los cuatro pre-candidatos que llevará el Partido Solidario Cordobés.
«Quiero ir al Congreso para representar a este enorme grupo humano que viene pidiendo a gritos cambios profundos, apoyo en sus tareas territoriales y sobre todo que la política abandone su carácter porteñocentrista y tengamos voz propia para contar nuestra realidad y definir nuestro futuro»
La presentación del sábado estuvo centrada en cinco ejes que el concejal, ahora en uso de licencia consideró fundamentales de destacar: La situación de carencia que vive el mundo, el origen de la situación, un camino para trabajarla, las y los actores fundamentales para esta tarea y una llamada a la acción.
«estamos dispuestos y dispuestas a pechar la historia humana, tan acechada por las desgracias, humanas también (…). Tocamos el límite, pues. Este tiene que ser el límite: pandemia, inteligencia artificial, cambio climático, biotecnología, hambruna, desempleo global, superconcentración de la riqueza y las técnicas de control social.
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Queridos compañeros y compañeras, gracias por darle una oportunidad más a la política un sábado a la tarde. Dan aliento, esperanzas de que, como decía Evo Morales, en esta región de Sudamérica se encuentra la reserva moral del mundo. A pesar de todo, estamos dispuestos y dispuestas a pechar la historia humana, tan acechada por las desgracias, humanas también.
Me gustaría dividir en 5 esta conversación para dejarles una idea muy sintética de una propuesta que vengo a representar pero que venimos trabajando hace años con nuestros equipos legislativos y de diseño de políticas públicas, y que nos permitió consolidar con realismo e imaginación una nueva visión de la política.
[plantea la carencia]
Estamos en estado de shock. Naomi Klein afirma que las políticas neoliberales “han alcanzado importancia en países con modelos de libre mercado no porque fuesen populares, sino a través de impactos en la psicología social a partir de desastres o contingencias, provocando que, ante la conmoción y confusión, se puedan hacer reformas impopulares”. Estamos frente a esta dicotomía. Pero nada va a seguir igual.
El informe sobre Desarrollo Humano 2020 de las Naciones Unidas plantea escenarios muy desafiantes. Señala que debe darse por terminada la era del Holoceno en el planeta.
El Holoceno es la etapa geológica presente, estadio superior del período Cuaternario, que comenzó hace algo menos de 12.000 años y se caracteriza por deshielos cíclicos que regularon el hábitat planetario en este período. La presencia humana acompañó esta etapa del mundo con efectos sobre el hábitat que han sido de importancia creciente, y se complicó en órdenes de magnitud desde el momento que la energía a partir de fuentes no renovables se instaló en la base de la estructura de producción de bienes y servicios.
Naciones Unidas sostiene que hay concurrencia entre los científicos aplicados al área en señalar que a partir de 2008/2009 los seres humanos han pasado a ser hegemónicos en el conjunto de influencias sobre el destino del planeta, superando su anterior nivel de importancia como factor generador de problemas y eventuales soluciones, que hasta entonces estaba subordinado a la naturaleza. Por eso, proponen que se acuerde y destaque el comienzo del Antropoceno, o período determinado por las decisiones de los humanos.
Entonces, el Siglo XXI es un elefante en la habitación. ¿Conocen la metáfora? las personas en la habitación que fingen que el elefante no está ahí, han elegido evitar lidiar con el enorme problema que implica.2 Sin embargo, la propia presencia de una situación tan grande y obvia se vuelve incómoda para todos los involucrados, quienes, a pesar de ello, continúan evitando atender o hablar del problema.
Tocamos el límite, pues. Este tiene que ser el límite: pandemia, inteligencia artificial, cambio climático, biotecnología, hambruna, desempleo global, superconcentración de la riqueza y las técnicas de control social.
Y la política? La política está estancada. Sólo ve lo que pasa hoy. O en cualquier caso, piensa el futuro con categorías del siglo XX y en general provenientes de Europa y el norte. Una salida americana a esta crisis global debe anclarse en el Para qué? Para qué hacemos política, para qué hacemos ciencia, para qué hacemos cultura, negocios, producción, comunicación, etc. Y la manera de responder, americana por antonomasia, es para alcanzar el buen vivir, la vida plena, la armonía y el equilibrio con todo lo que hay. Si coincidimos que no hay salida individual, por qué las políticas públicas de ayuda social siguen apuntando al individuo consumidor? Recuperar esa épica no es ni más ni menos que recuperar lo más digno de los movimientos históricos como el peronismo, pero traerlos al siglo XXI. Lo importante de aquellos movimientos no fue su prédica, sino su gesto disruptivo. Animémonos a esos gestos antes que sea demasiado tarde.
Entonces, proponemos construir nuestro futuro. Un control humano, o sea político, o sea, comunitario de la tecnología y la economía es imprescindible. Dinamizar y financiar empresas sociales que tengan como objetivo ya no el aumento del lucro sino la satisfacción de necesidades comunitarias y ambientales. Acompañar a todos los grupos locales que están bancando la parada con acciones de cuidado, de resistencia, de solidaridad, de construcción de alternativas, para que tengan un impacto definitivo en la nueva sociedad argentina hacia la transición ecológica.
Nuestro futuro tiene que estar en la política. Los jóvenes tenemos que estar en la política.
Vamos a tener que romper muchas estructuras previas. Vamos a tener que hacernos un verdadero espacio. Confiamos que la militancia de nuestro partido quiere y puede dar ese gesto a nuevas generaciones desencantadas con la política, porque en la desilusión crece el fascismo.
Vamos a construir un lugar en el Frente de todos, todas y todes en Córdoba que dé un mensaje claro a la política, que no puede seguir estancada bajo la inercia del mercado y la degradación planetaria. Que tiene que reaccionar. Que debe entrar al siglo XXI con lucidez para resolver los verdaderos problemas de la Argentina. Si no lo hacemos seremos responsables de permitir que el nuevo gobierno digital global y el control fascista se apoderen de nuestro destino.
Como legislador presenté una serie de proyectos de innovación en la matríz económica anclados en la producción de alimentos, en aumentar el valor agregado a nuestras producciones, en la participación ciudadana y dar mayor protagonismo a las mujeres y diversidades, adolescentes y niñas y niños en el diseño de nuestro futuro comunitario, entre otras dimensiones. Pude enfrentar la resistencia de la política a los cambios y lo hacemos con debate y firmeza. Quiero ir al Congreso para representar a este enorme grupo humano que viene pidiendo a gritos cambios profundos, apoyo en sus tareas territoriales y sobre todo que la política abandone su carácter porteñocentrista y tengamos voz propia para contar nuestra realidad y definir nuestro futuro
