Lo hizo con una presentación que combinó experiencias y sabores autóctonos. En tiempos donde el turista prioriza experiencias al aire libre, el Noroeste Cordobés presentó en bloque las diferentes propuestas turísticas y su atractivo patrimonio histórico y cultural. Esta tierra ancestral abarca los departamentos Cruz del Eje, Minas y Pocho.
Con múltiples matices, este corredor turístico invita a disfrutar de una diversidad paisajística natural única, que combina montaña, ríos vírgenes, salinas, aguas termales, diques y una magnifica biodiversidad que guarda el pulmón de la provincia en su bosque nativo. Sierras y valles, lagunas y palmares, ríos y salinas se conjugan en los antiguos pueblos y ciudades, que se empeñan en preservar su exquisito patrimonio cultural y una consciencia sagrada de la vida.
San Marcos Sierras y su miel, la antigua capilla de piedra y adobe del siglo XVIII, Cruz del eje con sus olivares y su Dique, la pesca y su fiesta del olivo y la transparencia del Río de Soto, La Toma, cada 18 de agosto que congrega a cientos de peregrinos en la manifestación de fe más grande de la provincia. La localidad de Serrezuela, su inconmensurable salina y sus aguas termales, San Carlos Minas y su río Jaime y el arroyo Noguinet, y en el otro extremo Salsacate, la pampa de Pocho y sus volcanes, los Túneles de Taninga, la Reserva Natural Chancaní.
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