Dos años sin Cristóbal Varela: «Cristóbal representa la respuesta humana, urgente y solidaria ante un desastre ambiental sin precedentes»

En Septiembre de 2020 Córdoba perdió cerca de 350000 hectáreas. Cientos de vecinos y vecinas organizados se sumaron a la extinción de un fuego que parecía no terminar. Cristóbal Varela, vecino de San Esteban, estaba colaborando para evitar la expansión del fuego y el el avance de las llamas sobre el monte nativo, sumándose a la causa en medio del fracaso del Gobierno de la Provincia.

«Cristóbal representa la respuesta humana, urgente y solidaria ante un desastre ambiental sin precedentes. El vacío que hoy deja Cristóbal, es un reflejo de la ausencia del gobierno. No estamos solamente reaccionando, estamos construyendo. Demandamos capacitación, reconocimiento y habilitación de la participación de brigadas vecinales, sin la criminalización del justo accionar en la defensa del territorio y el medio ambiente», señaló la Brigada Voluntaria de Villa Giardino.

Se cumplen dos años de aquel año trágico que se llevó la vida de Cristóbal. Tenía tan solo 35 años. Hoy, un mural pintado por compañeros y compañeras defensores/as del monte nativo lo recuerda y agradece su valentía.

«Un compañero se nos fue. Desde ese tiempo somos un montón que nos juntamos para que no sigan quemando el monte. Vemos cada vez con más claridad cómo nos queman el monte para avanzar con el negocio. Tenemos bien en claro que nadie va a proteger este lugar si no somos nosotros mismos. Tenemos que seguir encontrándonos y buscando lo que tenemos en común: el amor a la vida», señaló este sábado en el encuentro por la vida, el agua y los territorios uno de los brigadistas.

Aquel año, la Asociación Argentina de Actores lo recordó de la siguiente manera:

Perdió su vida luego de sufrir graves quemaduras al colaborar solidariamente en el control del fuego en la provincia de Córdoba. Perteneció al elenco de titiriteros del Complejo Teatral Buenos Aires y desarrolló una nutrida actividad artística y educativa. Nuestras condolencias a sus familiares y amistades, acompañándolos en este triste momento.

Desarrolló integralmente su talento en el arte de los títeres y las marionetas. Fue realizador, docente, autor, director, escenógrafo, músico, diseñador escenográfico, iluminador y músico.

Entre los espectáculos en los que trabajó se encuentran «La leyenda del cactus», «Paseo para títeres y orquesta», «Jorge el miedoso», «Varieté de ilusiones», «Gosting el juego», «Migrare», «Calderón», «Polixena y la cocinerita», «No, no callo», «La niña que riega la albahaca», «Paseo para títeres y orquesta», entre otros.

Integró las compañías Pobre Zion y Pole Pole. Trabajó en el Teatro San Martín, el Teatro Regio, el Teatro de la Ribera y numerosas salas oficiales e independientes. Se había radicado en Córdoba recientemente.