Derechos HumanosEn la región

Juicio por el crimen de Joaquín Paredes: 6ta. audiencia

Audiencia día 6: 1 de agosto

Causa: Homicidio agravado por el uso de arma de fuego y en abuso de la función pública, abuso de arma, amenaza calificada.

Imputados: Mikael Mercedes López/ Iván Alexis Luna/ Enzo Alvarado/ Jorge Luis Gómez/ Ronald Fernández Aliendro/ Alberto Sosa Gallardo (subcomisario)

Tribunal: Ángel Francisco Andreu/ Ricardo Arístides Py/ Javier Rojo.

Fiscal de la instrucción de la Causa: Fabiana Pochettino

Abogados defensores: De Ronald Fernández es Carlos María Cardeihac. De Maykel López: Ricardo Moreno y Yamila Moreno. De Enzo Alvarado, Jorge Gómez e Iván Luna es Pedro Despouy Santoro y Eduardo Aramburu De Sosa Gallardo el abogado es Ricardo Videla

Abogados querellantes: Claudio Orosz/ Ramiro Fresneda de la familia de Joaquín y por la madre de Brian -Paola Navarro- es Dr. García y Dra. Mónica Paz.

El primer testimonio de la sexta audiencia en el Juicio por el asesinato de Joaquín Paredes lo da Manuel Paredes, quien es jubilado de la Policía y es hermano del abuelo de Joaquín.

Su declaración comienza diciendo que a las 5.30 hs de la madrugada del 25 de octubre de 2020, recibe un llamado de su hermano-Esteban- quien le pide que se llegue al hospital de Soto,porque Joaquín estaban herido de bala, pero no sabía que era mortal. Va al hospital, lo atiende un médico que lo conoce, quien lo hace pasar para que lo vea, le levanta la remera y le muestra el plomo que quedó en su pecho.

A las 10.30 viaja a Paso Viejo y con un sobrino van al lugar donde cayó Joaquín. No estaba vallado, razón por la cual se acerca al lugar. Al llegar encuentra 4 capsulas de armas 9mm (conoce de armas, por su profesión) en la calle cerca de una sala de primeros auxilios, en un predio cerrado con alambre. Un chico pequeño -de unos 7 años- le dice que en su casa tiene como 15 vainas más. Las capsulas fueron entregadas a la policía y el teléfono a la fiscal Pochettino. En ese momento ya estaba la prensa y no había ningún personal policial. La gente pasaba caminando por todos lados.

Le preguntan si ha sido amenazado: “Si, estando en un súper, me saluda y me dice: si me lo llegan procesar a mi hijo a vos y al Esteban los voy a cagar matando”. Fue el padre de Alvarado

El segundo testigo es Melina del Milagro Farías, quien tiene 20 años y conoce a dos de los imputados-Alvarado y Luna-. También conocía a Joaquín y a Brian.

Es vecina, vive al costado de la radio. En la madrugada estaba durmiendo y se despierta cuando discutían o hablaban. Mira: había dos policías con los chicos que eran entre 12 y 15. No se veían porque no había mucha luz, en la calle si, en el dispensario.   Había una móvil- camioneta adentro del predio, mirando para la casa siguiente, hacia la ruta. Eran dos policías, hablaron con los chicos, llegaron y se fueron juntos.  Luego se quieren ir y les tiran una piedra. Cuando el policía saca el arma, carga y se le cae el cargador, era un gordito, alto. Disparó hacia los chicos desde atrás de la camioneta, hizo más de tres disparos. El otro policía estaba agachado atrás de la puerta de la camioneta, desde ahí tira.  Los chicos corren por un caminito yendo para la plaza, otros por la radio. Uno de los chicos grita: “fíjate a quien le pegaste”. Ahí cae Joaquín. Los policías se van.

Después para el lado de la policía se sentían más disparos, muchas balas. No reconoce los sonidos, si se diferencian con los iniciales.

A los 20 minutos salió, había algunos chicos con Joaquín, llegó la tía y escuchó como lloraba y decía su nombre. Observó balas tiradas en la calle y a donde estaba la camioneta, adentro, había cartuchos, el cargador estaba tirado. Eran más de 60, menos los cartuchos que eran de color rojo. Se sintieron piedras en el dispensario. Luego llegó la ambulancia, tardó 20 minutos más o menos.

Ante la pregunta de la querella sobre qué vio luego de irse a acostar, ella dice: “Vi policías que estaban ahí”. Le recuerdan declaración original cuando dice que ve 5 policías de camisa celeste y otros de camisa azul que levantaban cosas, que no eran botellas ni piedras. Responde “habrán levantado balas” no me acuerdo. Eran aproximadamente las 7. 20 o 7.30.

Le preguntan cómo es el cargador que vio: “de color negro y chiquito, quedó cerca del cordón de mi casa”. Después ya no estaba.

Le preguntan si vio botellas en el lugar: “No recuerdo, pero si lo dije seguro que si”

El defensor de Sosa Gallardo-Ricardo Videla- pregunta a la testigo si se siente incomoda o tiene miedo, le responde que no y ahí este defensor (que en otras audiencias ha sido muy hostigador de los jóvenes que vivenciaron aquella balacera), empieza a preguntar sobre delitos que se cometían en el pueblo antes de este día, también quiere que la testigo se explaye sobre cómo es el ahora en el pueblo y recibe esta respuesta: “Los chicos ya no se juntan”

 La fiscal le recuerda la descripción de los policías que vio, le leen: “pelo negro, ni gordo ni flaco. Otro pelo amarillo que le dicen chiri”, el primero Luna y el otro Alvarado, pero actualmente no puede definir quiénes eran.

Pregunta del presidente del tribunal, el juez Arístides Py, a la testigo: “¿Se consume drogas?”.

Se pasa a cuarto intermedio hasta las 14 hs., ya que Arias y Barrera, no se han hecho presentes, a pesar de estar citados

El viernes se hará la inspección ocular en Paso Viejo, a las 9,30hs. frente a la Iglesia, sin los imputados.

Foto: Juan Mazzeo

La fiscal responde sobre un pedido de la defensa de una denuncia realizada por el jefe comunal Darío Heredia sobre daños a los edificios comunales y comisaria. La denuncia no tiene fecha. Luego aclara que fue el 9 de noviembre de 2020.

Citan para el miércoles a Maribel Paredes, Carlos Julio Sánchez y Héctor Valenzuela.

A las 14.15 hs. se retoma la audiencia dando continuidad al testimoniode Gloria Isabel Farías.

 Vive al frente de donde pasó el hecho. Su nieto- Josué Reynoso-le pidió permiso para tomar algo en el patio, debajo de la mora. Se fui a dormir a eso de la una.

Benjamín de 14 años, su otro nieto, unos días antes, andando con Joaquín, a la nochecita, habían sido interceptados por la policía Sandra Yanicelli y tres policías más y le revisaron la mochila, y le apuntaron con las armas. Fue abril o mayo del 2020.

Esa noche del 25 de octubre, desde su ventana, que estaba abierta, escucharon que había música y que paró la policía. Apagaron la música. Se vistieron para ir a ver qué pasaba, si estaban sus nietos. Volvió la policía y se sienten unos disparos y los gritos de los chicos “le pegaron a Cabu”.

Los chicos gritan y piden ayuda, buscan ayuda en el dispensario. Fue a verla a Beatriz, la abuela de Joaquín. Ya estaban los vecinos en la calle. Le avisó a Beatriz y ella se vino. Cuando iban, venía una vecina diciendo que estaba mal Cabu. Beatriz quería ir a verlo. Luego fue Maribel a verlo. Estuvieron en esa casa un rato. Su hijo, que estaba en la casa con Covid, las llama, que se vayan a la casa, porque las balas están pasando por arriba de las casas. Su hijo es guardia cárcel y ella le pregunta si son balas de goma, él le dice que eran balas de verdad. Su hijo no estaba viendo, estaba en el fondo de la casa. Desde su casa se ve la antena y la tapia de los Torres. Había música en la casa y en la antena. Pasaron unos 10 minutos entre una vuelta de la policía y la otra. En la segunda vuelta, vio pasar un auto sólo, rápido, por Malvinas Argentinas. El auto estaciona frente al dispensario y bajan dos personas. No conoce a quiénes se bajan. Estaban con ropa oscura. No eran muy altos. Bajan del auto y entran hacia donde estaban los niños. Escuchó que les gritaban “Basta Caña o déjalo Caña”. (Caña es un chico). Y ahí escucha los disparos. Llegaron, se bajaron y dispararon. Desde la casa no podía identificar a los chicos. Escuchó unos 8 o 10 disparos. Los niños gritaban, lloraban. Gritaban “No tiren hijos de puta, le pegaron a Cabu”. Los chicos corrían hacia el fondo. Hicieron marcha atrás y se van por Malvinas Argentinas. No vio que los chicos tiraran nada. Después hubo muchos disparos, para el lado de la plaza. No fue a la plaza, se quedó con Beatriz. No amanecía cuando fueron los disparos. Los chicos rompieron los vidrios del dispensario, de la desesperación. A Cabu la policía lo abandono. En la entrada del pueblo voltearon la fuente, dicen que la policía haciendo marcha atrás. Su nieto Josué llegó antes con Andrés Oliva y Nito Torres. Apenas llegaron, les dijeron “no se vayan allá porque anduvo la policía”, y ahí empezaron los tiros. El móvil policial era negro y azul.

Sus nietos, Benjamín y Josué, siguieron sufriendo hostigamiento de la policía. Pide justicia, que haya escarmiento, para que esto no vuelva a pasar. Los encerraron a los niños para matarlos. Con su esposo lloraban pensando “si nos hubiera pasado a nosotros. Nadie te prepara para una cosa así”

Foto: Juan Mazzeo

El cuarto testimonio lo da Anabela Dahyana Reynoso. Conoce a Enzo Alvarado y a Iván Luna, y a Joaquín y Brian. Esa noche estaba en la plaza con Sergio Agüero, quien hoy es su pareja. Andaban en un auto. Pasan unos chicos, Joaquín se acercó al auto a saludar a su novio. Eran unos diez chicos. No vio si iban tomando. Al rato pasaron Josué, Benjamín, Toto Oliva y Nilton Torres. Ven pasar por el boulevard un auto azul y una camioneta azul sin sirenas, ni balizas prendidas, a velocidad. Pasaron unos 5 minutos. Giran el auto para ir a ver qué pasaba, porque sus sobrinos habían ido hacia allá. Escucharon disparos seguidos, parecidos. Se encontró con un chico que le da el teléfono. Ve a su mamá que le dice que los chicos, sus sobrinos, estaban bien. Se cruza con los chicos y decían “le pegaron a Cabu”. Gritaban y corrían. Frente a la escuela primaria un oficial, Gómez, hacia seña de que frenaran. Y empezaron a disparar. Se escondió detrás de un árbol. Los chicos estaban más adelante. La policía disparaba desde la comisaria. Luego volvió a la casa de su mamá. Cruzó el alambrado. Vio la ambulancia y no levantaban a Joaquín. Les dicen que no había nada que hacer. Brian estaba ya en la ambulancia. Se va la ambulancia con Joaquín, Brian, el tío de Joaquín, la enfermera y el chofer. Sergio le avisa que Tati estaba desmayado, herido. Lo llevaron al hospital de Soto. Ahí se enteraron que Joaquín estaba muerto. Le avisó a su mamá por teléfono.  Volvieron a Paso Viejo. Fue con su cuñada y sacó fotos de casquillos. Fue a ver a Beatriz. Su mamá le pide que vaya al lugar del hecho, porque había venido un inspector Corso y otro señor Tello. Había varios vecinos. Les mostró las fotos. Recién como a las 10 de la mañana vallaron el lugar. Los chicos rompieron la puerta del dispensario y los vidrios de la comisaría.

“Nosotros como comunidad necesitamos que hagan justicia. Me sentí perseguida. Móviles de la policía se estacionaban frente a mi casa. Me corrían de la plaza, había otra gente en la plaza, pero me corrían a mí. A mi sobrino, antes de eso, que se cruzó a saludar a otros chicos, y la policía le pegó un empujón”.

A las 16 hs. termina la audiencia del 1 de agosto de 2023.

Acompañan en este Juicio las siguientes organizaciones: Movimiento Plurinacional disidente y feminista de Capilla del Monte. Movimiento Campesino de Córdoba. Unión de trabajo Popular. Radios comunitarias. Mesa de la Memoria de Cruz del Eje. La Colectiva. Justicia por Joaquín. Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba. Mesa de Trabajo por los DDHH de Traslasierra. Familiares de víctimas de gatillo fácil.

Contactos

Soledad Paredes 351 3602006// Ivana Reynoso 2934 476072 // Claudio Orosz 351 5504945.

Facebook: Justicia por Joaquín

Foto: Juan Mazzeo

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