“Que me parta un rayo”: una comunidad solidaria tras la tragedia de Mariano Montenegro
El comienzo de 2025 trajo una amarga sorpresa para Mariano Montenegro, vecino del barrio La Toma en Capilla del Monte. Mientras muchas familias brindaban por el Año Nuevo, un rayo cayó sobre su hogar, reduciéndolo a cenizas. Aunque Mariano no estaba presente al momento del siniestro, perdió todas sus pertenencias, incluyendo las herramientas de trabajo que sostenían su vida cotidiana.
En su testimonio, Mariano describe cómo su casa, bautizada como «El Refugio», era mucho más que un espacio físico. “Un poco la habito yo, un poco mis hijos y un poco mis amigos. Se le había dado el nombre de refugio, porque era eso, un refugio emocional y físico”, relata. Con esfuerzo y dedicación, había construido su hogar siguiendo los planos de la inspiración emocional, lejos de los estándares arquitectónicos convencionales. Ahora, todo lo que con tanto esfuerzo levantó se convirtió en escombros por un fenómeno natural que él mismo define como “esa extraña ruleta de la vida”.
Frente a la tragedia, la comunidad no tardó en movilizarse. Amigos y vecinos organizaron una rifa solidaria bajo el nombre “Que me parta un rayo”, un título que Mariano abraza con humor y gratitud. “El nombre es fuerte, pero no me desagrada. Mis amigos siempre están ahí, y creo que todos podemos reír ante el dolor porque eso es un bálsamo para muchas cosas”, explica con un optimismo que inspira.
La rifa cuenta con más de 30 premios donados por comercios, artesanos, terapeutas y emprendedores locales, reflejando el espíritu solidario de Capilla del Monte. Los fondos recaudados serán destinados a ayudar a Mariano a reconstruir su hogar y recuperar las herramientas necesarias para retomar su vida. El sorteo se realizará el próximo 18 de enero en una peña solidaria organizada en el Centro Vecinal de La Toma, un evento que promete ser un punto de encuentro para quienes deseen acompañarlo en este difícil momento.
Mariano también resalta que la ayuda va más allá de lo material. “No importa si colaboran comprando un número o simplemente se sienten cercanos a esta realidad. Mi historia es como la de muchos, solo que con la leve excepción de que me cayó un rayo”, reflexiona, agradeciendo a todos los que han demostrado su apoyo.
La tragedia de Mariano no solo dejó una marca en su vida, sino que también sacó a relucir la fuerza de una comunidad unida. Para quienes deseen participar, los números de la rifa pueden adquirirse a través de Gonzalo, Julieta y Fiorella, los amigos que impulsaron esta iniciativa. Así, entre risas, lágrimas y solidaridad, Capilla del Monte demuestra que el poder de la comunidad puede reconstruir lo que la naturaleza destruye.