Ersa se va y AOITA celebra el traspaso de 219 puestos de trabajo

La empresa ERSA brindaba servicio en distintos corredores de la provincia de Córdoba. A principios de 2024, había abandonado el transporte urbano de la ciudad de Córdoba y ahora deja de operar en las rutas cordobesas.

En CDM Noticias, dialogamos con Claudio Luna, secretario general de la Asociación Obrera de la Industria del Transporte Automotor (AOITA), quien destacó la importancia del traspaso de los trabajadores.

«Después de varios meses, y quizás años, de condiciones laborales olvidadas, ERSA se retira de Córdoba. Hoy se concretará un hecho muy importante: la formalización del traspaso de 219 trabajadores de ERSA a cuatro empresas que los absorberán. Es un logro significativo en estos tiempos, donde tantas fábricas cierran y hay despidos a lo largo y ancho del país.

«Hoy, precisamente, se formalizará la firma de los compañeros ante la autoridad laboral y, a partir de mañana, cada empleado estará a disposición de las empresas que asumirán los corredores de ERSA».

La reasignación de corredores y trabajadores se distribuyó entre diferentes empresas y trayectos:

• Corredor Punilla: la empresa Sarmiento adquirió el control del servicio, incorporando a 43 trabajadores.
• Corredor Sierras Chicas: Intercórdoba se hará responsable, absorbiendo a 70 empleados.
• Corredor Altas Cumbres: Socsa quedará a cargo del sector, integrando a 18 trabajadores.
• Corredor Norte: El Quebrachal tomará el control, sumando a su plantilla 88 empleados, incluyendo todos los recorridos hacia el norte provincial.

En diálogo con nuestro medio, Luna subrayó que es de público conocimiento las condiciones que sufrieron los usuarios durante mucho tiempo con los colectivos de ERSA. «Imagínense al conductor manejando ese tipo de unidades, y ni hablar de los talleres, donde estaba la planta operativa de ERSA. Varias veces tuvimos que hacer gestiones con la Secretaría de Trabajo, llegando al punto de la clausura. Ha sido un calvario, no solo para los trabajadores, sino también para los pasajeros que padecieron los servicios de una empresa que realmente no se ocupaba de transportar pasajeros, que es lo mínimo que debería hacer».

Luna señaló que la presencia de esta empresa era insostenible y resaltó que es muy importante que no se haya perdido ningún puesto de trabajo.

Por otro lado, el secretario general de AOITA recordó que fue un año complicado tras la eliminación de subsidios y los aumentos de tarifas. «El servicio fue impagable, claramente no mejoró y las condiciones laborales se deterioraron a lo largo del año. Recién en el último trimestre comenzamos a notar, no sé si una recuperación, pero al menos ya no hubo más caídas. Durante todo el año trabajamos en el tema de ERSA. Hoy finaliza una etapa, pero queda mucho por hacer. Creemos que es necesario abrir un debate técnico y político sobre el sistema de transporte. Ya lo hemos planteado a las autoridades y empresas, y necesitamos darle previsibilidad y sustentabilidad a este sistema para que finalmente sea un servicio digno para el usuario. Esto también repercute en mejoras para los trabajadores. Ese será nuestro objetivo este año: lograr ese debate y buscar consensos para encaminar un sistema que está atravesando una crisis muy grande».

Otro punto que generó complicaciones en el servicio interurbano de Córdoba fue la incorporación de medios de pago que no cumplieron con las expectativas. En concreto, el uso de la tarjeta TIN trajo grandes inconvenientes y demoró una demanda de AOITA sobre el manejo de dinero por parte de los choferes.

«En 2023 solicitamos a la Secretaría de Transporte que el dinero se gestione dentro de las unidades. Eso se concretó mediante una resolución que establecía plazos para implementar el cambio. Lamentablemente, el método utilizado no fue beneficioso; solo se emitió una tarjeta que presentó problemas para la recarga. Aunque en algún momento mejoró, luego volvió a empeorar. Tanto la tarjeta TIN como la cordobesa tuvieron problemas para recibir el pago. Esto generó más discusiones porque la resolución indica que no debemos recibir dinero, pero también debe haber excepciones. Sin embargo, esas excepciones se convirtieron en una normalidad y ha sido realmente caótico. En el caso de Capilla del Monte, la situación es aún más complicada, ya que es difícil recargar o encontrar la tarjeta».

«Al día de hoy, seguimos padeciendo la misma situación, buscando mecanismos para resolverlo. Todo se hace muy complicado y difícil; hay demasiados frentes abiertos y estamos en la búsqueda constante de dar una solución, para que la resolución realmente se cumpla, que los trabajadores no manipulen más dinero y que los usuarios no tengan que lidiar con este medio de pago».

AOITA tiene un acuerdo paritario hasta finales de enero. Desde febrero comenzarán las negociaciones. Luna destacó la necesidad de aumentar el techo salarial, ya que los montos que maneja Nación están por debajo de los aumentos de este periodo