Escuchá la radio
DestacadosPolítica

«El invierno no enfrió la protesta»: Marina Llao analiza el clima social y el avance de un discurso ‘psicotizante’

Más allá de definiciones, el proyecto en marcha busca "romper toda institucionalidad intermedia" —sindicatos, universidades, medios— para concentrar poder

Marina Llao, en su columna en Pinto Pururú, abordó con crudeza el panorama político y social actual, destacando que el frío invernal no ha mitigado el descontento popular. «No creo que la calentura se esté enfriando», afirmó, señalando que las protestas persisten incluso en condiciones extremas, como en Ushuaia, donde trabajadores de las «mal llamadas maquilas» se movilizan a -10°C. Llao enfatizó que estas manifestaciones —junto a las de científicos, jubilados y otros sectores— reflejan una «insatisfacción democrática» profunda, enmarcada en dos ejes: el rol de las emociones en la política y la discusión sobre si el actual escenario puede calificarse de fascismo.

Escuchá la entrevista:

La analista retomó las preguntas del psicoanalista Jorge Alemán sobre si el gobierno es ultraderecha o fascismo, subrayando la formación de frentes antifascistas. «La sintomatología es similar», advirtió, citando el libro Síndrome 1933, que compara las condiciones actuales con las que permitieron el ascenso de Hitler. Llao agregó que, más allá de definiciones, el proyecto en marcha busca «romper toda institucionalidad intermedia» —sindicatos, universidades, medios— para concentrar poder. Destacó la «corporalidad del odio» que describe el autor italiano Rocco Carbone: no solo un discurso, sino una emoción encarnada que alimenta la división social.

Llao introdujo el concepto de discurso psicotizante para analizar las narrativas oficiales: «Te dicen ‘vendé tus órganos, pero no abortes’ o permiten fugas de capitales mientras reclaman inversiones». Estas contradicciones, señaló, no son errores, sino tácticas para desestabilizar la percepción de la realidad. Ejemplificó con el «Efecto Cavallo», donde figuras pasan de ser idolatradas a demonizadas sin transición. «Ya ni se esconden», lamentó, refiriéndose a la crueldad explícita en casos como el vaciamiento del Hospital Garrahan o los ataques a programas educativos como Zamba.

La columnista alertó sobre la instrumentalización del miedo —»la más compleja de las emociones»— para paralizar la resistencia. «El miedo arrasa con todo el campo político», afirmó, comparándolo con el «síndrome de la rana hervida». Además, denunció cómo se pulverizan las demandas colectivas: «Destruyen formas de organización para imponer soluciones individualistas». Esto se refleja en la baja participación electoral, que Llao vinculó a un posible avance hacia el voto calificado, excluyendo a los sectores vulnerados.

Frente a este escenario, Llao llamó a no normalizar la crueldad y a recordar prácticas que «dijimos nunca más«. «Saltemos de la olla antes de que hierva», exhortó, promoviendo la canalización colectiva de la ira. Cerrando con un tono esperanzador, celebró espacios de reflexión como Ellas Hablan de Política en Una Radio Muchas Voces.

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba