Mariela Tulian: «La ancestralidad nos dice que somos seres de amor. No hay justificativo para lo que está sucediendo»
Así lo aseguró la Casqui Curaca de la comunidad Pueblo Nación Comechingón.
En diálogo con Entre Mate y Mate, Mariela señaló que cree que todas las comunidades están viviendo esta arremetida como un renacimiento de las cruzadas.
«Lo que está pasando en Bolivia exacerba el odio, el racismo y da carta abierta a la violencia. Se está haciendo una persecución a todos los líderes y referentes que acompañan a Evo»
«El capitalismo está cobrando fuerza en América Latina pero también sabemos que se van cayendo. Como hace tantos siglos nos están queriendo separar. Los crímenes de lesa humanidad que se están realizando tienen responsables. Es muy triste. Genera una impotencia enorme. Necesitamos resguardarnos, resguardar los líderes. El capitalismo se ocupa de cortar cabezas de los líderes para que el movimiento indígena siga fortaleciéndose. Sino viviremos una generación sesgada»
«Lamentablemente el escenario es como hace 500 años con el agravante de que los medios de comunicación generan un vacío de información. Son pocos los medios que difunden la información veraz. (…) Es tremendo lo que está pasando»
Mariela recordó una carta William Lynch logró que sus esclavos se lincharan entre sí (de ahí viene el término linchar). Él decía que sembraba el odio entre sus esclavos para lograr someterlos. En la explicación de Lynch, es necesario generar rencores a partir de sus diferencias. Categorizarlos, que se vean diferentes entre sí. Todas esas diferencias, que son ínfimas, inútiles, distracciones del ser. Esas diferencias son los que según William Lynch son las que iban a garantizar el esclavismo. Eso es lo que estamos viendo. Se está torturando a hermanos y eso lo están haciendo otros hermanos. Es tremendo ver las imágenes. (…) Necesitamos recordar cuál es la esencia del ser humano. La ancestralidad nos dice que somos seres de amor. No hay justificativo para lo que está sucediendo. Mantenerse neutral es ser cómplice.
Además, expresó que la wiphala es un emblema que tiene concepciones mucho más profundo que una bandera. En ella vemos el orden universal. Hay que decir que la wiphala se ha hecho tan común que se la ha vaciado de contenido.
Hay gente que se ha ocupado de sembrar el odio, la violencia.
Escuchá la nota completa en la que Mariela explica qué significa cada color de la wiphala:
Qué dice la carta de William Lynch citada por Mariela
“Caballeros, les saludo aquí en la costa del Río James, en el año mil setecientos doce de Nuestro Señor. Primero, he de agradecerles a ustedes, los caballeros de la Colonia de Virginia, por traerme aquí. Estoy aquí para ayudarles a resolver algunos de los problemas con sus esclavos. Su invitación me llegó hasta mi modesta plantación en la India Occidental, donde he experimentado con algunos nuevos y también con viejos métodos para controlar a los esclavos.
La antigua Roma nos envidiaría si mi programa fuera puesto en práctica. Mientras nuestro barco navegaba al sur del Río James, nombrado por nuestro ilustre Rey, cuya versión de la Biblia es bien querida por nosotros. He visto lo suficiente para saber que su problema no es único. Mientras que Roma utilizaba cuerdas y cruces de madera para cuerpos humanos en pie en grandes números, a lo largo de sus caminos, ustedes usan la cuerda y el árbol para la ocasión.
Capté el hedor de un esclavo muerto, colgado en un árbol unas millas atrás. No sólo están perdiendo valioso ganado al colgarlo, sino que tienen revueltas, los esclavos se escapan, sus sembradíos son descuidados demasiado como para obtener una ganancia máxima, sufren de fuegos ocasionales, sus animales son asesinados.
Caballeros, ustedes saben cuáles son sus problemas. No necesito elaborar en ellos. No estoy aquí para enumerar sus problemas, estoy aquí para introducirlos al método que habrá de resolverlos. En mi bolsa aquí, tengo un método infalible para controlar a sus esclavos negros. Le garantizo a todos ustedes que si lo instauran correctamente, controlará a sus esclavos por lo menos unos trescientos años. Mi método es simple. Cualquier miembro de su familia o su capataz puede utilizarlo.
He subrayado un número de diferencias entre los esclavos. Yo tomo estas diferencias y las hago más grandes. Utilizo el miedo, la desconfianza, y la envidia como métodos de control. Estos métodos han funcionado en mi modesta plantación en la India Occidental y funcionará en todo el sur. Tomen esta simple lista de diferencias, y piensen en ellas.
Hasta arriba de mi lista esta la “Antigüedad”, pero sólo esta ahí porque comienza con una A. La segunda es “Color” o matíz. También está la inteligencia, el tamaño, el sexo, el tamaño de la plantación, el estado de la plantación, la actitud de los dueños, si el esclavo vive en el valle, en la colina, en el este, en el oeste, norte o sur, si tienen cabello lacio, si lo tienen quebrado, o si es alto o bajo. Ahora que les he listado las diferencias, les daré un resumen de la acción a seguir, pero antes de ello debo asegurarles que la desconfianza es más fuerte que la confianza y que la envidia es más fuerte que la adulación, el respeto, o la admiración.
El esclavo negro después de recibir esta adoctrinación seguirá con su vida y se reafirmará y regenerará en si mismo durante cientos de años, inclusive miles. No olviden que deben instar en contra al viejo negro contra el joven negro, y al joven negro contra el viejo negro. Deben usar a los esclavos de piel oscura contra los de piel más clara, y a los de piel más clara contra los de piel oscura. Deben usar a la hembra contra el macho, y al macho contra la hembra. Hay que predisponerlos todos contra todos y fomentar y premiar la denuncia.
También sus sirvientes blancos y capataces deben desconfiar de todos los negros, pero es necesario que sus esclavos confíen y dependan sólamente de ustedes. Sus esclavos deben amarlos y respetarlos. Confiar en ustedes únicamente.
Caballeros: estas herramientas son vuestro pase al control. Usenlas. Hagan que vuestras esposas y sus hijos las usen. Nunca pierdan la oportunidad. Si les usan intensamente durante un año, sus esclavos se mantendrán en desconfianza perpetua.
Gracias caballeros.”
William Lynch, 1712.