El reclamo por ruidos molestos de un boliche llegó al Concejo Deliberante

Vecinos y vecinas de Capilla del Monte presentó una nota al Concejo Deliberante reclamando acciones ante los molestos ruidos ocasionados por el boliche bailable a cielo abierto «Cali», ubicado a metros de la ruta 38. En la nota además señalan que generaron niveles que supersan los permitidos por ordenanza y problemas de seguridad, mencionando entre ellos desorden en la ruta y riesgo para la seguridad vial.

La nota presentada por algunos vecinos fue leída en el Concejo pero no se tomaron desde ese espacio acciones sino más bien se hizo referencia a que es un tema que tiene que resolver inspectoría.

«Vivo a 15 metros del boliche. los decibeles están muy por encima de cualquier medición. las veces que llamamos, no pudieron, no vinieron, nunca midieron los decibeles, y es imposible el ruido. El boliche de enfrente por lo menos está adentro, era algo que se podía controlar, pero afuera no, está muy pasado. El problema que tenemos es que, es que toda esa zona todavía está catalogada como industrial, entonces no tenemos, no hemos tocado las ordenanzas de ordenamiento», expresó el Concejal Fumiato.

Según indica el comunicado, las vecinas y los vecinos intentaron comunicarse con los propietarios para buscar una solución, pero no obtuvieron respuesta y fueron informados de que el boliche continuaría operando en febrero. Solicitan la intervención de las autoridades para aplicar sanciones y cancelar la autorización del establecimiento, señalando que la medición de ruidos es complicada dado su cierre a 15 metros de las viviendas y que la zona está catalogada como industrial, lo que complica la regulación.

¿Qué dice la nota?

Nos dirigimos a esta autoridad con el fin de presentar una denuncia por ruidos molestos proveniente de un establecimiento comercial ubicado en el barrio residencial Atalaya sobre ruta nacional 38, específicamente el local denominado Cali. El día sábado 25 de enero de 2025, 22 horas hasta las 7 horas del domingo 26 de enero de 2025, dicho establecimiento funcionó como boliche bailable abierto al público utilizando equipos que superaban por mucho los decibeles máximos establecido en ordenanza número 2024/09. Además del ruido excesivo, los vecinos sufrimos la presencia de personas en evidente estado de ebriedad gritando y realizando picadas y piruetas en moto sobre la ruta, lo que puso en grave riesgo la seguridad vial. Asimismo, dejaron la ruta repleta de basura y vidrio de botella rota, incrementando el riesgo de accidente.

Pese a que intentamos comunicarnos con los propietarios del local para buscar una solución pacífica, no obtuvimos respuesta favorable, por el contrario, aseguraron que la actividad se repetiría durante el mes de febrero del corriente año. Por lo expuesto, solicitamos la intervención inmediata mediante la aplicación de las sanciones, medidas preventivas necesarias, como la cancelación de la autorización brindada para garantizar el cumplimiento de la ordenanza, teniendo en cuenta las dificultades de medición de decibles en el sonido en un boliche a cielo abierto a 20 metros de las viviendas, para poder garantizar el cumplimiento del derecho a una vida sana de los vecinos contribuyentes del municipio. A la espera de una próxima resolución para evitar la reiteración de estos hechos, saludamos cordialmente:

Asociación de Vecinos del Águila Blanca.