Desde la primera mañana personal policial se encuentra apostado en la planta de Cuesta Blanca. La presencia policial no tiene orden judicial. La orden es de la municipalidad, señaló Jorgelina Quinteros, periodista y trabajadora de la Coopi. Peligran puestos de trabajo y el servicio que la cooperativa brinda hace más de 50 años.
Jorgelina señaló a Una Radio Muchas Voces que «es difícil decir buenos días. Acá los trabajadores/as, los vecinos/as, nos encontramos en un contexto de resistencia pacífica ante un nuevo avasallamiento de la Municipalidad de Carlos Paz. Una nueva arbitrariedad por parte del Municipio».
La situación de los trabajadores y las trabajadoras no está resuelta. Comenzó un proceso pero no ha concluido este trámite. Se están discutiendo incluso otros puntos. Además, está en discusión por qué se ha discriminado a 16 trabajadores que no entraron en la lista.
«El contexto es de una importante presencia de infantería y policía y un bloqueo de ingreso a la planta potabilizadora. Todo esto en un contexto de creciente por las lluvias. Hace 48 horas compañeros y compañeras vienen trabajando para solucionar un desperfecto generado por la creciente»
Quinteros recordó que el conflicto comenzó en 2016 con distintas instancias judiciales y el año pasado tuvo un fallo de la Corte Suprema de la Nación, dando cuenta que el Municipio podría tomar el servicio por decreto, en contra de lo que dice la carta orgánica municipal.
Carolina Vidal, trabajadora de la Coopi sostuvo a Entre Mate y Mate que la actitud del municipio con el último decreto fue una instancia que vino a sumar violencia: «estamos muy conmovidos, nos invade la tristeza, las lágrimas y la bronca. Nos sentimos atropellados. no están garantizadas las condiciones (…) llevamos horas y horas en la calle escuchando actas en las que estábamos ‘negociando’ nuestros derechos. Los peores días los vivimos en el Ministerio. Indigna saber que es el mismo Estado el que nos está vulnerando en su máxima expresión»
En la jornada de hoy seguirá un plan de lucha, mediante un estado de presencia y resistencia pacífica, y además por la vía institucional.
«Tuve la oportunidad de enfrentar al abogado del municipio y decirle que están dejando a muchos trabajadores y trabajadoras en la calle. Ese ese el sentimiento de todos», explicó Vidal, coordinadora del área de cobranzas de la Coopi.
