En Entre Mate y Mate conversamos con el Doctor en Ciencias sociales, Sociólogo, analista internacional e investigador del Conicet, Gabriel Merino. Cómo es la situación del contexto global en este momento.
Este fin de semana, el MAS ganó la elección de Bolivia y esto mostró un cambio en la región. Para el especialista, este escrutinio «es clave porque le propinó la derrota a un golpe duro, que nos hizo acordar a los golpes de los 70″. «Que se revierta ahora indica que al conjunto de las fuerzas conservadoras que quieren imponer su hegemonía en la región les está siendo muy difícil imponer sus intereses en la región.»
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La gran pregunta desde nuestro lugar es qué implica esto para la Argentina y Merino opina que «para el gobierno argentino es clave porque desde el principio se jugó apoyar al movimiento del socialismo de Evo Morales y particularmente con el el asilo desde el cual Evo Morales pudo coordinar la campaña electoral, algunos aspectos centrales de su fuerza política.«
«Para el gobierno argentino es una buena noticia porque estaba prácticamente aislado en el cono sur, al menos en términos gubernamentales. Esto es como agua en medio del desierto institucional para Argentina, porque yo creo, y siempre vengo sosteniendo, que por abajo pasa otra cosa; eso de que después de 2015/2016 se habían clausurado los procesos nacionales y populares, los procesos progresistas o como quiera llamarlo cada uno en la región y se venía una ola de derecha alineado al gobierno de Estados Unidos yo lo veía muy complicado de que eso sea así.»
Esta imposibilidad de la derecha de imponerse de manera definitiva se debe, según el análisis de Gabriel Merino, a que «hay una crisis general del neoliberalismo en el mundo por el problema de acumulación y falta de crecimiento económico que desde hace años sufre Occidente y sus periferias. Los intentos del Gran Capital son de hacer retroceder en derechos a la clase trabajadora y a los pequeños sectores productivos. Esa tensión lleva a estallidos y lleva a reacciones que se ven en todo el mundo.
La mirada en este momento además, se la está llevando Estados Unidos debido a sus próximas elecciones. Según el investigador, «la grieta en Estados Unidos se ha agudizado, globalistas vs nacionalistas americanistas, por eso esta tan picante esa elección; porque lo que está en pugna son estrategias completamente distintas de poder a nivel interno y a nivel internacional.»
«Vamos a tener 4 o 5 actores estratégicos claves: Estados Unidos, la Europa alineada con el eje franco-alemán, Rusia, China e India. Ahora lo que se ve, sobre todo después de la pandemia es un caos sistémico, es decir la lucha de todos contra todos. Se ha quebrado el viejo orden mundial. Esto no se resuelve en el corto plazo, sino que va a llevar algunas décadas. Muchas veces merced a guerras híbridas, sanciones comerciales, guerras financieras, guerra comerciales y hay que ver ahí como juega la región. Es el gran dilema a resolver.»
Es por eso, que Merino lo que ve es la existencia de problemas estructurales claves, «un mundo que se desmoronó y se está reconfigurando».
«Durante 500 años fuimos periferia de occidente, este declinó, nos queda reinventarnos, depende de nosotros»
