Los trabajadores no pueden entrar. Personal de la COOPI denuncia que de esta manera, el municipio pretende avanzar hoy en la toma del servicio.
Desde horas tempranas de la mañana, personal policial y de la Guardia de Infantería está apostado en el ingreso a la planta potabilizadora a de Cuesta Blanca impidiendo que los trabajadores presten servicios.
Según indican desde la COOPI, esta es la manera en la que el municipio pretende «avanzar hoy en la toma de servicio de agua por decreto y sin que la Cámara Contencioso Administrativa número 2 se haya expedido aún sobre el amparo presentado por socios y trabajadores socios de la Cooperativa, ante la arbitrariedad del decreto 534.»
«Tampoco se ha terminado en el Ministerio de Trabajo la definición sobre la continuidad de los puestos de trabajo involucrados en el servicio de agua», indican.
En su Facebook, el diputado Eduardo Fernández calificó de «repudiable» la actitud del municipio que «ntepone la fuerza represiva al diálogo en un tema tan sensible para los intereses de toda la comunidad.»
Este cordón policial también impide el ingreso a la cuadrilla de trabajadores que desde el martes trabaja en la reparación de los daños ocasionados a la planta potabilizadora en la última creciente.
