Conversamos con Norman Berra, Delfos – Clima de Opinión, sobre las elecciones en Neuquén y el panorama que se abre en Córdoba a partir del quiebre de Cambiemos.
La división de Cambiemos es un hecho político de enorme repercusión. La última vez que tuvimos dos listas opositoras fuertes fue en 2007, donde estaban Juez por el Frente Cívico y Negri por la UCR. En la última elección Schiaretti sacó cerca del 40% y Aguad 33%. Si dividiéramos ese 33% en dos, tenemos que cada uno de los candidatos estaría cerca de 24% debajo. Y si los resultados de Schiaretti fueran más altos, todavía sería más holgado.
Berra sostuvo que además quienes integraban Cambiemos en los territorios ahora deberán ver para qué lado mandan sus legisladores.
El consultor de Clima de Opinión se refirió a la sospecha de que haya sido una jugada para favorecer a Schiaretti y expresó que no le da la impresión que esto le convenga a Macri, porque desaparece el sello Cambiemos en el territorio donde nació y porque además la UCR no acató el apoyo del Presidente a Negri.
«La interna de Cambiemos en Córdoba no se pudo resolver por encuestas: si se toma el promedio de las mediciones, hoy Schiaretti vs Negri mide 49,8% a 17,7%, mientras que el escenario Schiaretti vs Mestre es 49,4% vs 14,9%. Vale decir, Negri mide 2,8 pp más que el intendente de Córdoba Capital, una diferencia que es estadísticamente no significativa»
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