Cooperativa Taku participó del 2do. Encuentro de harineros y harineras en Guaminí
Vecinos y vecinas de Capilla del Monte participaron en Guaminí, provincia de Buenos Aires de un nuevo encuentro de molineros de distintas localidades de la zona centro del país y de técnicos de INTA. Durante la jornada intercambiaron experiencias y se formaron en conformación de precios en la cadena de comercialización.
Rodrigo Tizón, (INTA Bahía Blanca) remarcó la importancia de trabajar sobre los conceptos de precio justo de los productos agroecológicos. «Desde la red de agroecología acompañamos en la producción primaria de cereales, trigos, centenos. Este acompañamiento tiene que ver con la necesidad de poner en comunicación a técnicos del INTA con transformadores de alimentos, formas de comercializarlos, como por ejemplo, el del sistema participativo de garantías»
Por su parte, Sofía Zorzini y Agosto Pacci, integrantes del Molino Cooperativo Taku de Capilla del Monte valoraron la posibilidad de encontrarse y de seguir pensando y dando lugar al camino de la agroecología en el país.
«Fue un encuentro muy rico de intercambios. Llevamos productos de la cooperativa, algarroba, mistol, muchas cosas que son muy ricas en la región. Estamos muy contentos y contentas de haber participado de este cálido y hermoso encuentro»
La agricultora Marcela Calderón, relató que trabajan con agroecología hace 10 años. Cuenta con dos molinos a piedra. Señaló que una de las motivaciones para participar del encuentro fue el deseo de mejorar y transferir la experiencia.
Compartimos testimonios de los participantes.
Fotos y audios de Isidro Gauna.
Acerca de Taku
Taku es una cooperativa en formación de Capilla del Monte. Se especializa en productos libre de agrotóxicos, recolectados por manos que reconocen y practican el cuidado hacia el monte.
«Producimos alimentos agroecológicos, con derivados del maíz, polenta y alimento para aves pequeñas. También buscamos sal en las salinas y sin alteraciones químicas molemos y la enriquecemos con sabores del monte. Nos juntamos a ver la posibilidad todos juntos de resolver el problema de la falta de trabajo, con el eje en la importancia del monte una conciencia del daño que generan los agroquímicos en la alimentación. Nos une la empatía y el bien común. Tuvimos muchas dificultades para juntar los fondos pero hoy tenemos una hermosa moledora y un lugar muy lindo para producir alimentos sanos. Ofrecemos una alternativa a la sociedad. Hoy, Argentina, necesita que estos criterios crezcan», remarcaron desde la cooperativa
