Ongamira despierta: el grito del cuidado colectivo

Un sentido homenaje a la lucha de los pueblos se vivió en el Cine Teatro Enrique Muiño de la localidad de Capilla del Monte. En el marco de Palais de Glace, el camino de Ongamira Despierta fue recordado con música, testimonios, poesías y un abrazo conjunto entre quienes fueron parte de esos años en los que se consiguió la ley anti minería.

La actividad contó con numerosos testimonios, música y poesía. Carlos Seara, el fiscal Gómez, Adriana y Eduardo Doval, Raúl Cardona y Laura Zoan, Sergio Cuello, Jarilla, y mucho más.

En septiembre de 2008 el pueblo unido logró que se sancione por unanimidad la Ley Provincial 9526 que prohíbe la minería metalífera a cielo abierto en Córdoba. El movimiento y la organización que llevó adelante la asamblea Ongamira Despierta fue clave para defender el territorio de un lugar rico tanto a nivel turístico como arqueológico. En ese entonces se logró la ley contra la minería a cielo abierto en la provincia de Córdoba,

«Aquel que despierta, no vuelve a dormirse nunca más. Ongamira despierta fue y es el grito de alerta. Gracias a la rápida acción de los vecinos y de las asambleas se logró una rápida intervención para cuidar el lugar. Cuatro años más tarde los mineros insistieron. Y así fue que comenzamos a organizarnos las asambleas, fueron veintisiete «despierta». Con grandes debates fuimos construyendo la ley que defiende a nuestra provincia de Córdoba», explicó Titina en la apertura del recuerdo a tanto trabajo y tanta lucha.

Luego tomó la palabra Marina Martínez Meijide que fue una de las abogadas que estuvo en la redacción de la ley que hoy rige en Córdoba.

«Recuerdo que en ese entonces, Silvia Bonetti vino a mi casa y me dijo: che, Marina, vos eras abogada no?. Lo cierto fue que habían vuelto los mineros y entonces me pidieron que hable con Guille López. Fui a minería de Córdoba y efectivamente había derechos mineros concedidos. La gente de Ongamira se organizó muy rápido y en poco tiempo comenzamos a organizarnos en asambleas. Fue muy rápido todo gracias al corazón de la gente. Empezamos a tomar conciencia y a organizarnos»

Una de las personas muy nombradas y valoradas por los presentes fue el biólogo Raúl Montenegro (Funam), claro defensor de las luchas ambientales en el territorio cordobés

«Creo que es importante recordar los logros que hace la propia gente, sobre todo en una provincia dramática como es la de Córdoba. Los gobiernos, uno tras otros, han ido destrozando parte de ese patrimonio que caracteriza a nuestra provincia. Las gestiones de José Manuel De La Sota como de Juan Schiaretti han sido tal vez lo peor que le ha pasado a la provincia. Han sido los Atila. Y el sistema judicial de Córdoba ha sido montado por ellos mismos. Estamos viviendo en una provincia donde los propios funcionarios violan las leyes. Por ejemplo, la de ambiente. Y ahora, Schiaretti se fue para buscar financiamiento para una obra que ni siquiera tiene estudio de impacto ambiental. El poder destructor del gobierno de la provincia, de muchas municipalidades cómplices y de parte del poder judicial es poderosísismo»

«Sandro Pertini decía que a veces hay que luchar no sólamente sin miedo sino también sin esperanza. Esa frase es terrible. Pero también me parece que es la más optimista de todas. Cualquiera lucha por algo que va a ganar. Pero no cualquiera por algo que puede perder.Y el festejo de hoy es justamente porque la gente de los despierta que se asociaron hicieron eso. Pelearon sin miedo, y sin esperanza. Pero se ganó»

Con una inconfundible voz y desde la actividad periodística, Fabiana Bringas, Periodista de Radio Nacional, siempre estuvo presente, haciendo y dando lugar a que los medios de comunicación sean espacios de visibilización de la lucha.

«Ongamira tiene una energía especial. a mi me golpeó el pecho. Fue físico lo que sentí. Sentí como un templo, como un aire especial, una sensación de intimidad muy grande. Cuando entré a Ongamira sentí lo mismo. Me dije, este es un lugar sagrado y tenemos que defenderlo. Quiero valorar el hermoso proceso de ese tiempo, que fue el de las asambleas ambientales. Fue un grado de conciencia mayor, un salto cuántico en cuanto a la manera democrática de organizarse. Le demostraron a los políticos que crecieron en ciudadanía y en democracia, con esa paciencia de escucharse. Esa calidad democrática y esas discusiones pienso que hay que retomarlas, porque fue un salto en cuanto a calidad democrática, insuperable. Tenemos que sostener eso, y felicitarnos por todo lo logrado. Además, saber que si se presentan otras situaciones, tenemos que seguir encontrándonos en la calle. Hicimos muchas cosas. Nos queda sostenerlo y seguir avanzando en el camino. El ejemplo de Ongamira Despierta es un motor para seguir adelante»