Capilla del Monte

La importancia de la educación sexual integral en la prevención del abuso en la niñez y adolescencia

La ESI es un derecho de las niñas, niños y adolescentes. En Argentina, la Ley 26.150, sancionada en 2006, estableció que es un derecho recibir educación sexual, en forma integral y transversal a las diferentes áreas educativas, desde el nivel inicial al terciario.

Imagen: Lamañanaonline.com.ar

Laura De Bernárdez – Columna en Entre Mate y Mate – Una Radio Muchas Voces – Capilla del Monte

La enseñanza de la ESI se basa en cinco ejes: el cuidado del cuerpo y la salud, la igualdad de género, la promoción de los derechos humanos, el respeto por la diversidad y la valoración de la afectividad.

Sus contenidos se ajustan a las distintas etapas del desarrollo de niños y niñas y adolescentes y contempla situaciones de la vida cotidiana, del aula y de la escuela. Promueve actitudes responsables ante la sexualidad y previene los problemas relacionados con la salud en general y la salud sexual y reproductiva en particular. Procura la igualdad de trato y oportunidades para todas, todos y todes, busca prevenir toda forma de violencia, coerción y abuso sexual, educar en los principios de equidad de género y en la deconstrucción social de formas de relación y mandatos culturales que reproducen desigualdades y violencias.

La ESI es una herramienta fundamental para la prevención y detección del Abuso Sexual en la Infancia

Según el análisis de casos de abuso sexual en la infancia, realizado por el Ministerio Público Tutelar de la ciudad de Bs. As, durante 2019, entre el 70% y 80% de niños, niñas y adolescentes pudieron dar cuenta y hablar de los abusos sufridos a partir de las clases de Educación Sexual Integral (ESI).

La ESI brinda información para que puedan diferenciar las conductas abusivas de las que no lo son, comprender cuando han sido o son víctimas y, al mismo tiempo, abre un espacio de diálogo y confianza en la escuela que les permite contar lo sucedido.

La ESI permite trabajar cotidianamente la relación con el propio cuerpo, el poder comprender que «mi cuerpo es mío», «mi cuerpo es mi territorio», «qué cosas que siento sí me hacen bien, qué cosas no».

Hablar de «Educación Sexual Integral” implica un abordaje que pueda contemplar toda la dimensión de la sexualidad, de la salud. Desarmar la concepción de que las relaciones sexuales están vinculadas sólo a la genitalidad. Comprender que el abuso es primariamente una relación de poder, de sometimiento a través del miedo, la amenaza y la confusión.
Por eso es fundamental trabajar la construcción y calidad de los vínculos, los modos de relación, la amorosidad y el placer que se distingue de las formas violentas y abusivas de vincularnos.

Hay niños, niñas y adolescentes que enfrentan situaciones de abuso sexual y no lo pueden reconocer, y quitarles la posibilidad de la educación sexual sin que lo decidan, sólo porque alguien mayor pensó que no la necesitan forma parte de las lógicas adultocentricas que debemos cuestionarnos.
Necesitamos darle a la infancia y la adolescencia las herramientas para reconocer el abuso sexual y la violencia en las relaciones.

Mientras mas información podamos brindar en la niñez y adolescencia, menos victimas tendremos y estaremos aportando a la construcción de sociedades libres de violencia.

Acerca de la ESI

Muy pronto

En los próximos días se realizará la cuarta capacitación de preventores y orientadores en delitos contra la integridad sexual de niños, niñas y adolescentes. El taller será online y gratuito.

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