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Estanislao Malic: «La economía es la calidad de vida que tenemos»

Entrevista realizada en Una Radio muchas voces a Estanislao Malic, economista especializado en Bancos y finanzas, docente e investigador del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz.

– Un informe que surgió hoy con algunas conclusiones un poco curiosas. Por ejemplo, el informe publicado decía que  se «han apagado los motores de la inflación» y que «la deuda pública dejará de ser un problema».¿Qué opinás respecto a esto?
En la historia argentina la ortodoxia siempre ha tenido el mismo argumento. La realidad es que cada vez que han pasado por el gobierno han hecho un desastre, los últimos recuerdos son Martínez de Hoz y la dictadura; la segunda parte del gobierno de Alfonsín que terminó en una hiperinflación; la convertibilidad que tuvo un par de años de auge y después un deterioro permanente;  incluso continuó con De La Rúa; la devaluación de Duhalde también fue ortodoxia y después el macrismo. Básicamente, cada vez que agarró la ortodoxia, un desastre. Y a posterior, han agarrado gobiernos de corte nacional (ni siquiera nacional y popular sino proteccionistas) y ha arrancado la economía. Entonces es demasiado obvio y demasiado simple cuál es el modelo que funciona y cuál es el modelo que no funciona. ¿Cuál es el argumento que utiliza la ortodoxia sistemáticamente? Los gobiernos nacionales crecen porque nosotros hicimos las políticas más duras previamente: nosotros sembramos y los otros cosechan. Lo que es sorprendente es que ellos siembran 12 años y son 12 años de malaria, siembran 3 años, 3 años de malaria, siembran 6 años, 6 años de malaria. Y casualmente siempre los frutos los cosechan los gobiernos nacionales. Entonces me parece que es medio a prueba de bobos lo que están argumentando estos muchachos; pero quizás un lector que no está avispado en temas económicos o no tiene fresca la historia político argentina o no tiene frescas las discusiones, se le pasa de largo.

Estanislao continuó analizando también el tema de la inflación. «La ortodoxia llamativamente dice que la inflación es un tema de demanda y un exceso de inyección monetaria; vivimos por encima de nuestras capacidades, etc. etc. Y dicen que los heterodoxos no nos preocupamos por la inflación, que los nacionales y populares somos el corto plazo, y posteriormente ellos llegan y ordenan. Eso también es sorprendente porque es discursivo, después cuando llegan y son gobierno, las hiperinflaciones o el régimen de alta inflación son todos de gobiernos ortodoxos. Las crisis de deuda también, ellos dicen que se desendeudan y cuando uno ve los números, todos los gobiernos que endeudaron fueron los gobiernos ortodoxos. Ellos dicen que la inflación es un problema de demanda, y la deuda es un problema de exceso de gasto. Y ambas cosas son falsas: la deuda es un problema de fuga de capitales, esencialmente. Argentina se endeuda para que la población argentina de altos ingresos fugue dólares o sea, compre dólares. Cuando uno va al banco, los dólares salen de algún lado. Bueno, salen de deuda. Entonces, la deuda es para financiar fuga no para financiar pago a los jubilados, ni deuda pública ni aumento a los trabajadores estatales. Eso es por el lado de la deuda: la deuda no es para financiar una fiesta populista sino que todo lo contrario, la deuda es para financiar una fiesta oligárquica, de las grandes clases sociales que necesitan dólares. Entonces cuando coptan el gobierno nacional dicen ¿de dónde sacamos dólares si no hay? Y bueno, que los compre el gobierno y me lo venda. Entonces básicamente generan crisis de deuda por ese lado.

Y está el tema de la inflación. La inflación, por lo menos en Latinoamérica y en Argentina en particular, no es por exceso de emisión monetaria que es lo que ellos dicen: hay mucha plata circulando, la gente tiene mucha plata en los bolsillos, eso hace que suban los precios porque todo el mundo está en un frenesí de consumo. Lejos de eso, las inflaciones en Argentina están vinculadas principalmente a los procesos devaluatorios. Después hay otras cuestiones como pujas distributivas, pero es un fenómeno de puja por el ingreso en Argentina. En Argentina vemos un sector muy concentrado, que es el sector agroexportador (no los productores del interior sino el sector agroexportador) que quiere tener dólar alto al igual que ciertos sectores de la UIA. Entonces permanentemente están pujando por devaluar. Cada vez que hay una devaluación, es una transferencia de ingresos enorme desde las clases trabajadoras y de las PYMES hacia los grandes exportadores. Entonces cuando este tipo de gobiernos llegan y hacen un shock redistributivo tan fuerte que se empieza a generar una puja descontrolada por el ingreso, por no perder. Entonces, todos empiezan a aumentar los precios, todos piden aumento de salarios, pero es producto de la ambición desmedida de los gobiernos ortodoxos, que en realidad lo que quieren es una brutal redistribución del ingreso.(…) Pero es producto no solo de un mal diagnóstico; casualmente los gobiernos cuando son gobiernos que representan a sectores concentrados, siempre tienen economistas ortodoxos. Porque son las políticas económicas que les convienen a ellos.»

-En un país que es evidente que su principal fortaleza para dinamizar la economía es el mercado interno ¿qué se debería hacer con los combustibles y las tarifas de servicios?
-Ahí es exactamente la misma dinámica. Yo no soy especialista en combustibles, es un tema sumamente complejo el tema de los combustibles. Lo que no hay dudas es que Argentina tiene prácticamente auto abastecimiento (sino lo tiene, le falta un porcentaje). Somos un país productor de energía a gran escala y de combustibles. Eso entonces tranquilamente podría tener un gran componente pesificado, son precios que se pueden regular a nivel interno, además de que la principal empresa es estatal. Lo mismo sucede con el transporte, sobre todo con el transporte urbano que impacta mucho al bolsillo de los trabajadores. El transporte urbano es un precio político. En realidad, todo precio es político. El otro día justo un alumno me preguntaba por algo parecido. Puede por ejemplo un tren ir a pérdida? Pueden los colectivos ir a pérdida y que el Estado los financie? bueno, tranquilamente. ¿Y cómo se explica eso? Bueno, imaginate, este chico justo trabajaba en la cadena Día, él era repositor. ¿En la cadena Día, quién da «ganancia»? Da «ganancia» el punto de venta, el minimercado. Bueno, el que le transporta al minimercado todos los días ¿da ganancia? No, da pérdida porque no factura. ¿Y a Día le importa eso? No, no le importa porque a nivel integral da ganancia. Bueno, lo mismo pasa a nivel nacional. Vos podés tener todo el sector del transporte absolutamente subsidiado, que eso no significa que va a ser ineficiente, ni que va a ser en las peores condiciones de vida ni que va a ser insustentable. Simplemente, una decisión de políticas.

– Si fueras ministro de economía, ¿Cuáles serían las primeras medidas que a tu criterio habría que tomar?
-Yo creo que por suerte, la primera medida ya está en gran parte tomada: es el control de cambios. El control de cambios en Argentina es fundamental, sin control de cambios Argentina no funciona. Después habría que ver cómo es posible mejorar eso, si es posible desdoblar cambios etc. etc. Después hay que hacer un proceso fuerte de renegociación de la deuda externa porque hoy como está es impagable. Entonces hay que renegociar con los acreedores de forma tal que sea más liviana la capacidad de pago y eso no permitiría que la Argentina crezca exponencialmente como hizo en los 2 mil, porque no tiene la holgura para crecer, tampoco tenés un margen para un crecimiento de salarios rapidísimo que alcance todo lo perdido durante el macrismo pero si podés ir aumentando los salarios en términos reales en forma paulatina. La macro hoy en día para mí es principalmente el tema fuga de capitales y el tema endeudamiento externo. Una vez que eso lo tenés ordenado incluso sino lo tenés ordenado también, creo que lo primero que tiene que hacer el gobierno que asuma en términos económicos es atender la urgencia social, que es un montón de gente que la está pasando realmente mal, que se está cagando de hambre. Y después veremos como hacer para reactivar la industria automotriz, que eso puede ser para una segunda instancia, para dentro de 6 meses. Pero me parece que lo primero es salvar gente que no puede pagar la luz, que paga la luz con tarjeta y tiene una semana de luz al mes.
Cada cosa hay que verla en particular pero me parece que en términos económicos, siempre hablamos de las grandes variables que la inflación, el crecimiento, el dólar y la economía es la calidad de vida que tenemos. Me parece que hay gente que la está pasando muy mal y Argentina es un país con muchos recursos, le sobran y que un gobierno con otro matiz ideológico, por lo menos con más empatía por las personas que la están pasando mal puede hacer muchísimas cosas para mejorar la calidad de vida.

 

Escuchá la entrevista completa aquí. 

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