Mujeres campesinas garantizan los alimentos locales y saludables libres de agrotóxicos

En la semana se conmemoró el día internacional de la mujer campesina y el día de acción global por la soberanía alimentaria y lucha contra las empresas trasnacionales.

Paula Rodríguez dialogó con Sofía Sánchez, integrante del Movimiento Campesino (MCC) de Cruz del Eje. Además, abordamos la problemática del recrudecimiento de situación de violencia por motivos de género en la pandemia.

El 15/10 es la fecha que se proclamó en 1995 en la 4ta Conferencia de Beijing para visibilizar la dura realidad de las mujeres en la vida rural, quienes están en desiguales condiciones en términos de acceso a recursos y remuneraciones, sumado al trabajo cotidiano y no reconocidos de los cuidados integrales de la familia y la casa.

«Sólo el 2% de la posesión de la tierra en Argentina está a nombre de mujeres y son las más afectadas junto a niños/as/es en el acceso a la tierra y el agua»

El 16/10 se declara el Día de la Soberanía alimentaria, afirmando «el derecho de los pueblos a alimentos nutritivos y culturalmente adecuados, accesibles, con producción sostenible y ecológica y el derecho a decidir sobre la propia alimentación» (Declaración de Nyeleni, África, 2007).

Reflexionamos y conversamos con Sofía Sánchez, integrante del Movimiento Campesino (MCC) de Cruz del Eje, Córdoba y del Movimiento Nacional Campesino Indígena «Somos Tierra» quien nos cuenta sobre el surgimiento de la organización hace mas de 20 años ante el vaciamiento de los bosques nativos. En Argentina y en el norte de Córdoba los campesinos se veían obligados a dejar sus campos por la especulación inmobiliaria y por el avance de la soja.

«Seguimos en estos procesos de lucha y resignificación en cuanto al monte, la producción de la agricultura familiar, conflictos de tierras, resaltando la vulneración de derechos de los y las campesinas»

«Resignificamos el día de la soberanía alimentaria en una jornada de lucha en nuestros territorios… esta viene a plantear un modo de vivir distinto, un buen vivir, una forma y una practica distinta que tiene que ver con quienes venimos produciendo ancestralmente en el campo. Hablamos no solamente de llevar alimento sano a la mesa, sino también la herramienta de lucha que todos los días nos da fortaleza para seguir sosteniendo nuestros medios de producción».

Respecto a la devastación y saqueo al que se enfrentan los pueblos campesinos, Sofia expresó:

«En este contexto de pandemia empezamos a problematizar nuestras tareas de cuidado,de producción y cuando decimos que siempre los hombres tuvieron en sus manos la tierra, los campos, las marcas y señales están a nombre de hombres… Creemos en una soberanía alimentaria feminista desde una integralidad social, entonces desde ahí partimos para dar las discusiones a nuestro agregado de valor y nuestro posicionamiento en cuanto a los precios que salen de los locales y de nuestra producción».

«Decimos que estos incendios que hay en el norte de Córdoba no son casualidad y en medio de la pandemia vienen a demostrar que hay un sector del poder que no se cansa de especular y tampoco descansa. Debemos estar organizados y apelar siempre a la solidaridad de todos y todas».

Reflexionamos también sobre el recrudecimiento de situación de violencia por motivos de genero en la pandemia, los recientes femicidios de mujeres campesinas como Lucia Correas Arenas, horticultora en La Plata y Roxana Masala del MTE en Jujuy. Motivo por el que se realizo un pañuelazo el día de la mujer rural convocado por las trabajadoras agricultoras y de pueblos indígenas de la UTT (Union de Trabajadoras de la Tierra) y el MTE Rural, publicando en las redes sociales sus fotos y visibilizando su situación.

Expresaron en un comunicado «En el campo somos víctimas de una cultura patriarcal que naturaliza la violencia hacia las mujeres». Sus principales demandas al Estado son políticas de género integrales, acompañamiento, asistencia económica y refugios para victimas de violencia en zonas rurales, acceso a la educación sexual integral y plena implementación de la ley de erradicación de las violencias contra las mujeres.

Por Paula Rodríguez – Para Entre Mate y Mate