En Entre Mate y Mate conversamos con Alicia Molina, ex concejala del Partido Solidario en la localidad de Alpa Corral, a 70 km al noroeste de la ciudad de Rio Cuartos sobre las consecuencias de los incendios.
Luego de más de 20 días consecutivos de incendios, la localidad de Alpa Corral sufre no sólo la devastación de la flor y fauna de la región sino ahora, con el fuego ya apagado, la limitación del servicio de agua por las cenizas que se han depositado en el río.
«Los incendios aquí fueron 21 días ininterrumpidos» explica Molina, al tiempo que describe la situación como sin precedentes. El fuego llegó a rodear todo el pueblo e incluso quemó una vivienda. «El despliegue de bomberos y aviones hidrantes dependió de diferentes prioridades: también la comunidad de Achiras estuvo rodeada por el fuego. Trabajamos muy bien con bomberos, hicieron lo que han podido. Como el norte también estaba con fuego la disponibilidad de aviones dependía de eso» explicó la ex concejala.
«Valoramos el trabajo que se pudo hacer en conjunto: la sociedad civil y bomberos. Porque como dije: 20 días en los que los cuerpos eran los mismos los que estaban apagando los fuegos y pudimos articular los vecinos con bomberos de una manera muy armónica.«
La consecuencia mayor que están viviendo por estos días es que, debido a las cenizas de los incendios que sedimentan en el rio, el agua no es apta para el consumo humano y está limitado el servicio, más allá de una provisión de emergencia por parte de la provincia. «El río tarda alrededor de un mes en terminar de limpiarse, cuando termina de sedimentar la ceniza es mas sencillo bombear agua«
«Analizamos también que al estar en la cuenca alta del río también tenemos una responsabilidad extra de cuidar el agua.»
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