¿Qué están haciendo en El Quicho y por qué tanto silencio?

El paraje llamado El Quicho está a 24 kilómetros de Serrezuela, en el noroeste de Córdoba. Allí la dirección Provincial de Hidráulica, en 1987 realizó un perforación de cerca de 200 metros en el predio de la escuela Rubén Darío, buscando agua potable para la escuela. No hubo suerte con el agua potable. Sin embargo, encontraron un surgente de aguas termales.

Ese espacio es de la comunidad y como escuela exigimos participación. Treinta años entrando a ese lugar, disponiendo de ese recurso público y de repente alguien te dice no podés entrar. «

Susana Rosales

Radio Pueblo entrevistó a Susana Rosales, integrante de la escuela Rubén Darío de El Quicho quien se mostró sorprendida con la «mega obra» y remarcó la necesidad de obtener información sobre lo que están proyectando para el lugar. Además, señala que en una serie de eventos que se realizaron, los dejaron afuera

«En el momento de las vacaciones nos encontramos con una mega obra que están haciendo en la zona. La perforación data de 1987 con la intención de sacar agua potable para la escuela. Desde ese entonces, salió siempre, y tiene un uso comunitario. Hubo algunas mejoras y el dueño del lugar cobraba algo simbólico para los turistas que venían de afuera, no a los del lugar, pero sí un mínimo para quienes instalaban la carpa. Pero siempre respetando lo natural. Este año empezamos a ver mucho movimiento de gente, donde nadie sabía nada, proveniente de la Municipalidad principalmente, pero además sin participación de la comunidad. Había un movimiento extraño a partir de este año y fines del año pasado»

Susana aclaró a Radio Pueblo que cada vez que se acercaban a preguntar nunca le daban información y remarcó que empezaron a desmontar el lugar que tiene árboles autóctonos. Además, sostuvo que intentaron avanzar sobre la escuela, que los frenaron e intentaron dialogar con ellos: «Les pedimos que nos informen porque somos parte de eso (…). Con la escuela nos acercamos a charlar pero no tenemos nada de información. La información es nula. También intentamos hablar con el intendente y no nos dio información.»

Tanto el comunicado de la escuela como Susana, enfatizaron sobre la situación edilicia que atañe a la escuela. «No estamos en contra del famoso desarrollo sino que exigimos saber de dónde salen esos fondos. Por ejemplo, en nuestra escuela no tenemos agua potable, la llevamos los docentes. La escuela de Quicho no reúne las condiciones edilicias para dar clases. Nuestro reclamo es que se está gastando, poniendo mucha plata, destruyendo un lugar y al lado hay una escuela sin las condiciones mínimas para dar clases»

«Cuando volvimos de las vacaciones nos enteramos que habían desmontado mucho. Sacaron la bañera, hicieron reducción del caño y lo llevaron más adelante, haciendo como una mega pileta. Ahora no dejan entrar absolutamente a nadie. A las familias que iban a bañarse ahí no los dejan entrar(…) Treinta años entrando a ese lugar, disponiendo de ese recurso público y de repente alguien te dice no podés entrar. Y ni siquiera tenés participación como comunidad. Ese espacio es de la comunidad y como escuela exigimos participación»

En Julio, el Municipio de Serrezuela publicó que están llevando adelante tareas de refacción para que los turistas se sientan más cómodos en las termas. Sin embargo, las dudas sobre el acceso al predio y la participación de la comunidad permanecen latentes en las y los integrantes de la escuela campesina.

El comunicado completo de la Escuela

¿Qué están haciendo en El Quicho y por qué tanto silencio?
El paraje llamado El Quicho está a 24 kilómetros de Serrezuela, en el noroeste de Córdoba. Allí la dirección Provincial de Hidráulica, en 1987 realizó un perforación de cerca de 200 metros en el predio de la escuela Rubén Darío, buscando agua potable para la escuela. No hubo suerte con el agua potable. Sin embargo, encontraron un surgente de aguas termales. Desde entonces el surgente ha sido usado por los habitantes de la zona para dar de beber al ganado, para higiene, como reserva en épocas de sequía, para limpieza de la escuela y para el placer de bañarse en unas aguas muy relajantes todo el año, pero sobre todo en primavera y otoño, cuando no aprieta tanto el frío o el calor. También por muchos turistas que hacen muchos kilómetros para disfrutar de unos días de turismo rural. A lo largo de este tiempo muchas veces en la prensa local o capitalina se describieron las bondades de estas aguas y de este paisaje. Por suerte o por desgracia, nunca se explotó turísticamente en forma masiva ni se realizaron obras de infraestructura, salvo algunos vestuarios, mesas y asadores en el predio privado colindante. Hoy, al regreso de las vacaciones de julio, nos encontramos con una obra en el patio de nuestra escuela, en torno a la perforación.

¿Por qué no se consultó y ni siquiera se informó de este proyecto a Vecinos de la comunidad ni a la escuela?
¿Es un proyecto público o privado?
¿Quién pone los fondos para financiarlo?
¿Qué estudio de impacto ambiental se hizo?
¿Con qué permiso se desmontó el área?
¿Se respetará el derecho de acceso al Agua, siendo este un bien de uso común y público?
Si es una obra pública, ¿Dónde está publicada la información?
¿Se va a privatizar el lugar? ¿Quién será el beneficiario de la privatización?
Se promueve la obra como aguas de Serrezuela, ¿Por qué se niega la denominación El Quicho?
¿Qué beneficio tendrá para nuestra escuela esta inversión cuantiosa, puesto que tiene graves problemas: no tiene agua potable, se nos retiró el paicor (tenemos, sin pandemia, jornada completa), etc? Estudiantes y profesores sobrellevamos pacientemente hace años estas carencias, pero nos deja perplejos ver semejantes gastos en el patio de la escuela.

Cómo comunidad escolar y junto a las vecinas y vecinos queremos SABER.
Convocamos al Intendente de Serrezuela y autoridades pertinentes a una Reunión urgente.
LAS AGUAS TERMALES DEL QUICHO SON UN BIEN NATURAL COMÚN
El ACCESO AL AGUA ES UN DERECHO