En la zona, cuenca del Río Chavascate, se condensan graves conflictos socioambientales que parecieran potenciarse mutuamente.
Por Asamblea Sierras Chicas sin Canteras
Canteras que están bajando literalmente las montañas, emprendimientos inmobiliarios que arrasan con monte nativo, afectando también el paisaje cultural en torno a la Capilla de Candonga, Museo Histórico Nacional. Recientemente se quemaron 240 hectáreas por un incendio iniciado en el mismísimo barrio cerrado.
Este incendio casualmente, o no tanto, se dirigió con rumbo certero hacia el Camino del Cuadrado, por donde Ticupil S.A. pretendió abrir un acceso a su barrio.
Las agresiones, amenazas y hostigamiento incesantes a la Comunidad Comechingona Pluma Blanca no son hechos desvinculados. El territorio que habita esta comunidad es pretendido por el mismo sector económico.
La voracidad con que estos sectores empresariales pretenden apropiarse de bienes comunes naturales, culturales y ancestrales no tiene límites. Y este saqueo sólo es posible con la complicidad del poder político de turno, y una justicia que prefiere mirar para otro lado.
Este modelo cordobesista de negociados, expoliación de bienes comunes, despojo y concentración del capital, sigue destruyendo sin pausa, dejando heridas cada vez más profundas. El daño ambiental acumulado es irreversible.
Ante esta catastrófica situación, que no es más que una muestra de lo que pasa toda la provincia, distintas asambleas y organizaciones de Sierras Chicas, nos organizamos, nos unimos y convocamos a esta Caravana a Candonga.
Comenzamos firmando un “Pone en Conocimiento” para que el fiscal de Jesús María investigue el incendio en Candonga.
Luego subimos en caravana hasta Candonga, donde realizamos una intervención artística alusiva, donde también hicimos ofrendas a la tierra y al monte. A medio día compartimos una olla popular.
También se dio una instancia de intercambio de experiencias de lucha, de resistencia.
Pensamos que otro modo de habitar es posible, que la farsa del progreso ya no se sostiene. No se puede seguir considerando a la Madre Tierra como una fuente inagotable de “recursos”.
Estamos a tiempo. No bajaremos los brazos.
Nuestras cuencas, el agua y el monte no se venden!!! Se defienden!!!
ASAMBLEA SIERRAS CHICAS SIN CANTERAS
