Acuerdo FMI: «Lo más preocupante es que profundiza el extractivismo»
Lucas Ferrería, economista, analista político y también filosófico, analiza el acuerdo con el FMI anunciado por el gobierno: «La potencia de la política está en el ahora, esto que se hizo es patear la pelota para adelante.»
Entrevistado por CDM Noticias, Ferrería remarcó que para él lo más preocupante del acuerdo con el FMI es que implica, en términos concretos, la profundización de acá a diez años del extractivismo como la forma que tenemos para conseguir dólares, esto es, ampliar la frontera de producción de soja, petroleo no convencional, minería. En ese sentido expresó que este acuerdo va en contra de aquello que venimos exigiendo: un cambio de paradigma.
«Los gobiernos están constantemente compitiendo por atraer capitales. Los estados quedan como presas de las empresas. En ese sentido, nos tenemos que preguntar que si queremos seguir viviendo como ahora, lo tenemos que pagar. Pero esto implica años de capitalismo y de extracción»
«Para mi, pagar la deuda no es símbolo de orgullo. Es legitimar esa relación de endeudamiento constante»
En relación a las alternativas y las posibilidades concretas de asumirlas, el economista hizo énfasis en el temor que nos da el salto a lo desconocido pero aclaró que para él, este es el momento oportuno:
«Creo que hay otro camino pero hay que construirlo. Guzmán dijo que no acordar era un salto a lo desconocido. Pero sí, creo que hay que afrontar ese desafío. Yo creo que hay otro camino. No creo que sea fácil porque desde la dictadura del 76 venimos en un mismo sentido. Pero creo que ya es el momento (…) Es un camino que tenemos que construir como sociedad. Esta idea del padre que viene a salvarnos no creo que sea la correcta. Tenemos que construir otra forma de sostenernos porque hoy dependemos de las empresas trasnacionales. No es tan simple el otro camino pero continuar por el extractivismo, ya vemos qué futuro tenemos»
Escuchar la entrevista completa acá:
«Me parece muy importante que retomemos las propuestas que implican profundizar el acceso a la tierra. Tenemos todo para solventarnos. Esta idea de que sí o sí somos deudores, como si fuera nuestro pecado original, es complicada. Creo que si vamos a patear el tablero, tenemos que asegurarnos tener techo y pan. Acá veo que el peronismo está teniendo una función de que el capitalismo siga funcionando. Le cambió la vida a muchas personas, pero su pragmatismo hace que no quiera cambiar profundamente. Para mi, pagar la deuda no es símbolo de orgullo. Es legitimar esa relación de endeudamiento constante»
