Córdoba se movilizó por la continuidad del financiamiento de la cultura
Las radios comunitarias de Córdoba junto al Frente de Trabajadores y Trabajadoras de la Cultura marcharon por las calles de la capital provincial bajo la consigna “no al apagón cultural” ante la amenaza de la Ley 27.432 que puso caducidad a los fondos específicos que fomentan actividades del cine, el teatro, la música, a las bibliotecas populares, medios comunitarios y de pueblos indígenas para diciembre de este año.
Radios de Córdoba que integran el Foro Argentino de Radios Comunitarias (FARCO) junto a otras organizaciones concentraron en la Plaza Agustín Tosco para reclamar por la derogación de la ley macrista sancionada en 2017 que quita el destino específico de impuestos para fomentar actividades a través de los Institutos del Cine, de la Música, el Teatro, la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares y el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA).
“Esto tiene que ver con la reacción que ha tenido a nivel nacional el movimiento artístico sobre la amenaza de la suspensión de todos los subsidios para filmar películas, a radios comunitarias, obras de teatro, para los sindicatos de músicos. Significa la posibilidad de hacer visible nuestro reclamo”, expresó Toto López, integrante del Frente de Trabajadores de la Cultura, actor y director de teatro, durante la jornada de protesta.
“Necesitamos que se dé la caducidad del artículo que da de baja a todos estos fondos” afirmó Julio Vilches, integrante de la Asociación de Cineastas de Córdoba.
El docente dijo que “si se caen los fondos” se perdería el financiamiento de los entes autárquicos como los Institutos del Cine, el Teatro, la Música, la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares o el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), que dispone de los recursos para el Fondo de Fomento Concursable para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA).
Dolores, de la Biblioteca Popular Agustín Tosco, consideró que “es urgente que se trate en el Congreso el proyecto presentado por Pablo Carro para que se prorrogue el financiamiento y no se silencie ni se apague a la cultura, sobre todo la que llega a los profundos de los barrios”.
La trabajadora afirmó que si se cortan los fondos con destino específico que llegan a la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP) para financiar distintas actividades y fomentos , las bibliotecas podrían cerrar. “Sería el fin de las bibliotecas populares”, afirmó.
La (CONABIP) otorga distintos subsidios “para el funcionamiento corriente, como para pagar el alquiler. Mantenerlas, sostenerlas, comprar libros, financiar proyectos, quedaría en la nada”, concluyó.
