Derechos HumanosDestacadosEn la región

Juicio por el crimen de Joaquín Paredes: 5ta. audiencia

Compartimos la síntesis elaborada en trabajo colaborativo entre las distintas organizaciones sociales, feministas y de derechos humanos de la región que acompañan a la familia de Joaquín.

Foto: Juan Mazzeo

Audiencia día 5: 28 de julio

Causa: Homicidio agravado por el uso de arma de fuego y en abuso de la función pública, abuso de arma, amenaza calificada

Imputados: Mikael Mercedes López/ Iván Alexis Luna/ Enzo Alvarado/ Jorge Luis Gómez/ Ronald Fernández Aliendro/ Alberto Sosa Gallardo (subcomisario)

Tribunal: Ángel Francisco Andreu/ Ricardo Arístides Py/ Javier Rojo.

Fiscal de la instrucción de la Causa: Fabiana Pochettino.

Abogados defensores: De Ronald Fernández es Carlos María Cardeihac. De Maykel López: Ricardo Moreno y Yamila Moreno. De Enzo Alvarado, Jorge Gómez e Iván Luna es Pedro Despouy Santoro y Eduardo Aramburu. De Sosa Gallardo el abogado es Ricardo Videla

Abogados querellantes: Claudio Orosz/ Ramiro Fresneda de la familia de Joaquín y por la madre de Brian -Paola Navarro- es Dr. Garcia y Dra. Mónica Paz.

En la jornada quinta de audiencias del juicio por Gatillo fácil testimonia en primer lugar el abuelo de Joaquín -Esteban Paredes- quien narra sobre esa noche. A las 22hs.  Joaquín se va con un amigo. Esa noche hacía calor y dormían con la ventana abierta. Lo despiertan los tiros rápidos, “primero 3 tiros, luego más y más disparos. Más de veinte seguro, sonido de balas de goma y de fuego”. Cuando se despierta ve que Joaquín no había llegado, (siempre lo hacía a eso de las 2.30 hs). Llega una vecina que golpea. Atiende su esposa. Le dice que vaya a ver a Joaco. Intentó salir, pero su hijo no le permitió. Su hijo va hasta la comisaria -porque él ya sabía lo había pasado, había visto a Joaquín y que se movía con vida. Su hijo pide ayuda en la comisaría, ve a Luna, que lo saluda y pregunta a Alvarado, quién estaba de guardia, no le responde.

Foto: Juan Mazzeo

Pasado el tiempo llegan mujeres a su casa y le dicen que Joaquín estaba baleado. “Le pedí a Dios que me lo salvara, pensé que eran balas de gomas y me dicen que tenga fuerza que estaba muerto”. “Nunca pensé que estos compañeros, si así se les puede decir, me hagan esto, 25 años trabajé en la policía”.

“Joaquín me daba felicidad y paz y ahora se me terminó todo, no tengo nada, un vacío enorme. Si alguno es padre o abuelo debería saber: estoy vivo por fuera, muerto por dentro, toda la familia. Ni agua tomo tranquilo”  

Los chicos después le cuentan que su nieto llega, saluda al cumpleañero e inmediatamente llega la camioneta a los tiros, los chicos corren. “Yo creía que mi amigo iba a correr conmigo atrás de la ambulancia”, le dice su amigo Juárez.

“Él siempre vivió con nosotros, iba a la secundaria. Un tiempo se fue a córdoba, me preguntó si lo iba a extrañar y el que me extrañaba más era él, me llamaba todos los días”.

En marzo fue con su hija caminando por los eucaliptus y encontraron perdigones incrustados en los troncos, frente a la comisaria. “Ella tiene fotos”.

Esa tarde Joaquín llegó cansado, porque trabajó descargando cemento. Vuelve a las 14 hs y le trae 800 pesos que había ganado y se los dio a su abuela diciéndole “guárdame para mi cumple, para festejar”. El 2 de noviembre, que cumplía años, estaba el nicho que el mismo le ayudó a construir. “Fue un excelentísimo hijo y nieto, yo lo amaba, pregunten lo que era él, era un amor”.

Le preguntan -en base al testimonio que dio una chica en otra audiencia- si Joaquín alguna vez le pegó. “Nunca, nunca me faltó el respeto, él era una criatura. Por favor no me digan eso. Él jugaba con los niños, era un niño. También le preguntan si han recibido amenazas, responde que su hermano se encontró con el padre de Alvarado, en un supermercado y le dice “que si a su hijo lo condenaban, nos iba a matar a mí y a él”.

Esteban está muy dolido. Pide que ya no le pregunten más, pero los defensores de los imputados parecen no oír el pedido de este abuelo: cómo eran las juntas de los amigos, con quienes se juntaba Joaquín, también preguntan sobre los perdigones. “No me pregunten más pide llorando.” Interviene un juez del tribunal y pide que eviten la re victimización. Continúa la defensa preguntando. Esteban llora y pide que basta.

El juez Py pide terminar esto. Insiste la defensa sobre una contradicción. Pero al fin termina su declaración.

Foto: Juan Mazzeo

El segundo testimonio lo da José Rodríguez, que es primo del imputado Alvarado.

José pide que se retiren los policías. El Juez responde que todos tienen derecho a estar en la sala de audiencias. Le pide que tolere esa “incomodidad”.

Cuenta que aquella noche se juntó con su hermano y otros. Llega un patrullero hasta donde están ellos. En la camioneta había tres, pero se bajan dos.  Ronald se baja con la itaka, Sosa se la pide y la cargó, les apuntó. Le dijeron que ya se iban. Estaban frente a la iglesia. Había muchas más personas, pero solo a ellos los corrieron.

Se fueron por un caminito que hay al dispensario. Pidieron luz en una casita y se quedaron atrás de la radio. Eran 5. Llegó Alvarado en un auto de la policía con una mujer y les dice que estén tranquilos. Tenían un parlante chico. Su tío les dio un alargue

Después llega Joaquín con otros amigos menores. Hablábamos de que era su cumple.  Vuelve la policía con balizas y sirena: una camioneta y dos autos. Se estacionan dos del lado de la radio y uno frente al dispensario. Llegan alterados, les gritan y comienzan a alejarse. Les dicen que ya se van, “Les dicen que ya” y empezaron a dispararles. Ronald tenía la escopeta, los primeros 20 ó 30 tiros eran de un sonido y luego eran otros sonidos. Todos corrieron a distintos lugares, gritaban. Cae Cabu. Maciel y Ángel gritan auxilio. “Lo damos vuelta y tenía sangre en la espalda, cuando pedimos auxilio la policía se fue, no nos ayudaron. Sentí mucho miedo”

Van a pedir ayuda al dispensario y nadie los atiende. Estaba con llave.  Corren a la comisaria algunos, pero no estaban. Les pedían ayuda y les tiraban balas.

“Nos escondimos frente a los eucaliptus. Disparaban, disparaban hasta que se fueron.

Cuando volví a ver a Joaquín ya lo habían llevado”.

El tercer testimonio lo da Fabian Juárez.

Comenta que estaban en casa de Paola Navarro y se fueron-los 5 que eran-al dispensario con una botella plástica. Pasan por la plaza donde no había gente, no recuerda si hacía calor. Cuando llegaron habían 6 ó 7 chicos al lado de radio, atrás. Estaban parados, tomando y escuchando música de un parlante. En la casa de al lado había música fuerte porque había una fiesta y se veía gente, no sabe cuántos. Había luz adentro del dispensario y en la calle también. Podía verse más o menos quiénes eran. Apenas llegaron, en el acto llega la policía, una camioneta. Él se hizo para atrás, donde estaban sus primos, atrás había 2 policías. Se baja el policía, escucha muchos disparos. Corrió hasta la calle, mientras los disparos seguían. Eran muchos, tuvo miedo. Encontró a Brian y llega Leo y lo llevan al dispensario porque tenía un tiro en el brazo, (muestra la altura) le chorreaba la sangre. No atendía nadie. Escucha que gritan que Joaquín estaba en el piso, mientras la camioneta policial salió muy fuerte. Fue hasta donde estaba Joaquín que estaba tirado, llegaron nuestros amigos. La enfermera salió aproximadamente 20 minutos después. Casi justo después llega la ambulancia. Revisan a Cabu y lo suben. Se quedé un rato más y luego se fue a su casa, que esta entre Pichanas y Paso Viejo. Tardó como media hora. Mientras estaba con Joaquín se escucharon muchos disparos desde la comisaria.

La defensa insiste en preguntar si cada testigo es parte de los destrozos hechos sobre el dispensario y la comisaria. Responde que no vio nada de eso, porque estaba con Joaquín.

El cuarto testimonio es de Nilton Torres, testimonio pedido por la defensa.

Conoce a Alvarado y Luna. Sin relación, sólo conocidos. Conoce a Joaquín y a Brian.

Recuerda que esa noche cerca de las 19 hs. volvió de trabajar y se juntan a tomar cerveza, con algunos de los que trabaja. Luego se va a la plaza por su cumple con varios amigos. Llega la policía en un móvil, una camioneta, cerca de la una de la madrugada. Eran cuatro agentes, se baja uno con la itaka, sin apuntar y les piden que se vayan. Él se fue con Ángel. Voltio quedó y discute con Sosa porque no se quería ir hasta que saca la escopeta y le apunta. Después de la discusión se van hasta donde estaban ellos.  Llega a la esquina de la plaza y se queda ahí. Enzo Alvarado avisa a Mariano, su cuñado, vía mensaje de audio, que se vayan porque venían refuerzo desde Soto. INTERRUMPE LA DEFENSA. Voltio le agarra el celular, le dice que vengan nomas. Juntaron pocas piedras medianas (hace seña del tamaño).

Entre las 3 y las 4 de la mañana pasan otros amigos y se va con ellos hasta la vinoteca del Lobo. Cuando vuelven, venía un auto de la policía de Soto y escuchan los tiros y gritan que le pegaron a Joaquín. La policía se va.

Se escondieron en el lobo, en un salón, porque se escuchaban a los policías que iban y volvían. Eran los únicos que andaban.

Volviendo se cruzan a Iván, quien lo saluda, levanta el cono que había y se va. Venía normal, sin balizas. Escucha los disparos, se asustan y se van a casa de Andrés. En el dispensario estaban los chicos, fueron a ver a Joaquín tirado, decían que lo habían matado. Había otros chicos. Fueron a la comisaria, eran como 10 ó 15, donde la policía tiraba balas mientras retrocedían hasta la ruta. Todos tiraban piedras. Apedreaban a la policía porque lo mataron. Hubo piedras de parte de ellos y tiros hacia ellos. Se fueron marcha atrás. Tiraron muchos tiros. Volvió al dispensario y vio cuando lo llevan en la ambulancia a Joaquín.

La fiscal le lee la declaración original dice que no escucho disparos, en su declaración habla de enfrentamiento. Aclara que si escuchó en los dos momentos disparos.

El quinto testigo es Mariano Alejo Torres, “Caña”, de 22 años. Conoce de los imputados: a Alvarado Enzo, como su cuñado, pareja de su hermana. Iván Luna, Ronald y uno de Soto. Era amigo de Joaquín y primo de Brian

Cuenta que estaban en la plaza con tres amigos más, frente a la iglesia, tomando bebida alcohólica, festejando su cumple. Estaba consumiendo marihuana. Llega el móvil con Sosa y Ronald y les piden bien que se vayan. Se estaban yendo cuando Sosa se baja con la escopeta y empieza a discutir con voltio.

Hacía frío esa noche. Se van atrás del dispensario, el camino los lleva directo ahí. Su tío Fede Torres lo saluda, les da luz y le presta un parlante chico sin luces y un alargador. En esa casa había una juntada con sus primos y sus hermanas. Llegó Alvarado y otro en un auto y les piden que se vayan y se van. Enzo le avisa por mensaje que se fueran porque venían otros. Voltio envía un audio. Aquí no estaba aún Joaquín. Llega luego Joaquín con Angel, Nilton y otros. Eran en total entre 18 y 20: 3 o 4 mayores y la mayoría menores. Estaban todos juntos.

Pasaron entre 30 y 40 minutos y llegan tres móviles, dos autos, una camioneta, balizas en los autos, una camioneta sin luces. Se bajan, Ronald se queda atrás de la chata, Luna entra por atrás y otro que no conoce. Primero hablan tranquilos hasta que Ronald hace un tiro con la itaka y sacan las armas. A un tal Richard le tocó la espalda para que no dispare, pero tira hacia ellos. Se tiró al suelo y le dan a su primo en el brazo y a Joaquín por la espalda.  En total 4 tiros en total, uno con la itaka y 3 con la 9 mm. Ve caer a su primo. Fueron a romper todo porque habían matado a un amigo, tiraban todos menos uno que era el que manejaba la chata, no sabe quién es.

El sexto testimonio lo da Leonardo Emanuel Rodríguez: “Goma, Goma” soltero de 19 años. Conoce a Alvarado y a Luna. A sus amigos: Joaquín y Brian.

En la casa de Paola estaban tomando birras varios amigos, los nombra. A las 4 de la mañana se fueron atrás de la radio, después de pasar por la plaza.

Llegan dos móviles -una chata y un auto- y bajan con el arma. La escopeta la tiene Ronald. Hace un tiro al aire. Discutían con Gustavo. Escucho disparos de los otros. Se le pide que señale quien disparó. Señala a López como el que mató a Joaquín. “Les dijimos que Joaquín estaba muerto y ellos no nos querían ayudar y que tuvieron que reaccionar”. Por eso tiraron piedras.

La fiscal pregunta si habló con alguien antes de venir a declarar y responde que no.

Cuando se juntaron en la plaza era una noche de calor, antes del dispensario no se detuvieron en ningún lugar. A las tres de la mañana estaban en el dispensario y había luz en la calle. Llegaron y estaba Mariano, Jorge y Mauro. No vio qué estaban tomando. Ellos tomaban en un vaso de plástico. Saludaron cuando llegaron. Estaban parados. Se quedamos juntos. Llega la policía. Joaquín estaba con Mariano, Caña. Estaban al lado del parlantito.  No les dijeron- cuando llegaron- que la policía había estado antes. Cuando llegó la policía, Enzo habló con su hermano, pero él no escuchó. Y al rato llega Ronald con la itaka. Todos juntos se bajaron, los 4 y se amontonaron entre ellos. Ronald dispara primero. Escuchó 5 ó 6 disparos. El primer disparo lo hace la itaca. Agarraron un par de piedras y tiraron a pegar al móvil. Sintió el ruido de chapa que pegó la piedra. Corrieron para distintos lugares. Joaquín para el frente. Alzó a Brian que estaba herido. “Los policías se fueron a las chapas” mientas pedían auxilio por Joaquín. Nadie los ayudaba. Fueron a la policía a pedir ayuda, por la plaza. Fueron los primeros en llegar. Los policías estaban afuera conversando. Les dijeron que estaba muerto. Y no los ayudaban y “tuvimos que reaccionar a pedradas”. La policía empezó a disparar y ellos se ocultaron detrás de los árboles. “Sentí muchos tiros. Nosotros éramos 20. Todos arrojamos piedras. Los policías se van y entramos a la comisaría”.

Dijo que por miedo los policías no respondieron al pedido de ayuda para Joaquín.

Se corta la transmisión en la sala espejo, los operadores no pueden solucionar lo sucedido.

A las 15 hs. finaliza la quinta audiencia de este juicio.

Acompañan en este Juicio las siguientes organizaciones: Movimiento Plurinacional disidente y feminista de Capilla del Monte. Movimiento Campesino de Córdoba. Unión de trabajo Popular. Radios comunitarias. Mesa de la Memoria de Cruz del Eje. La Colectiva. Justicia por Joaquín. Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba. Mesa de Trabajo por los DDHH de Traslasierra. Familiares de víctimas de gatillo fácil de la provincia de Córdoba.

Contactos:

Soledad Paredes 351 3602006//Ivana Reynoso 2934 476072 //Claudio Orosz 351 5504945

Fb: Justicia por Joaquín

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba