En Entre Mate y Mate conversamos con Dionisio. Podés escuchar la nota aquí:
¿Cómo es la relación entre lo que te sucede cotidianamente con tu arte?
Lo transito como algo indivisible, me parece que uno de los triunfos culturales del colonialismo es la segmentación, esto de dividir todas las categorías. Ahí es donde queda sin efecto un montón de potencia como la vida misma. De hecho reivindico el arte en el canto del pájaro y en manifestaciones de la naturaleza. Muchos artistas que estan alineados con otras vertientes no lo consideran así, es una discusión que se está dando.
¿Desde cuándo te empezaste a encontrar como hacedor de la música?
El vínculo con la música empezó desde niño. Tuve la fortuna de no ir a una escuela cooperativa de padres. En ese lugar había oportunidad y tiempo para atender las curiosidades de les pibites y yo tenía mucha curiosidad por el arte, las canciones, la música. Ahí empecé a comoponer mis canciones, a explorar la guitarra, las flautas. Tengo patente en la memoria la imágen que de niño estaba con ganas de tener un grabador para grabar los cantos de los pájaros y hacer collages. Después me consiguieron un grabador de periodista que tenía un cassete de tdk, todavía lo tengo. Ahí empezó un poquito todo este viaje.
¿Cómo se da ese tu proceso compositivo?
Me inspiro en lo cotidiano, en todo lo que vivo , trato de mantener nutrido el universo del imaginario, de las emociones, del intelecto, me hace bien leer mucho. Hay canciones que nacen, uno las conoce, las deja ir y no las sigue atendiendo. Por lo general las canciones que tengo publicadas o que termino totalizando y convidando al univeso, nacen todas juntas. Vienen con mas potencia y mas terminadas a la hora de nacer y por lo general me llegan la letra y la melodía juntas. Muchas veces me pasa de ir cantando mientras voy manejando, improvisando y en esa improvisación me sorpenden ideas. Siempre llevo una libreta, tomo nota de eso y lo voy puliendo
¿Pudiste hacer de la música una fuente laboral?
Es un tema muy polémico y cada vez mas en los contextos sociopolíticos que estamos atravesando. Cabe aclarar que está muy difícil en muchos ámbitos. Desde hace unos años, cuando choqué con algunas lógicas del mercado, fui preparando el terreno para seguir viviendo de la música a mis modos. Trabajo cantando, componiendo, trabajo también grabando como sesionista, soy luthier y construyo instrumentos todos los días. Los instrumentos con los que grabo son construidos por mi y vendo instrumentos por internet. La cocina de la música para mí es una sala donde hay un universo lleno de misterios, y entre todo eso trabajo y resuelvo mi economía. Esto del hacer musical tiene que ver con construir un timbre, construir un color de sonido y lo disfruto así. Sigo tratando de tener la curiosidad despierta para seguir aprendiendo, seguir disfrutando y que sea un camino de ida hasta el úlitmo día de mi vida.
¿Nos podés contar qué nos trae Al derecho y el revés?
A todes nosotres, gente del campo popular nos vienen pasando un montón de cosas con todo los que está pasando en nuestro país a nivel gubernamental. Con todo lo que se desencadena a partir del resultado de las últimas elecciones, es difícil ponerle el nombre. Son momentos en los que la adversidad nos empuja a abrazarnos, estar y crear. Al derecho y al revés es una canción de necesidad y urgencia, viene a interpelarnos con esto de vivir en paz, el derecho a la vida, a la democracia y a todas estas custiones que están siendo tan vulneradas con renovados métodos y renovada zaña.
