En la región

Casa Grande: Radio Roja denuncia allanamiento irregular

Sin mediar más explicación que la invocación de un sumario ordenado por la fiscalía de Cosquín, cinco (5) policías irrumpieron en el domicilio particular con la excusa de estar buscando una garrafa robada.

El viernes 5 de febrero por la mañana en medio de un operativo con gran cantidad de irregularidades y arbitrariedades, la policía de Córdoba allanó el domicilio de Radio Roja buscando una garrafa de 10 kg. Las garrafas de 10 kilos están en la mayoría de las casas de Punilla.

Compartimos comunicado de la Familia Boglione – Cabello donde se explica en detalle cómo ocurrieron el hecho y las implicancias del mismo donde más de 60 organizaciones sociales, políticas y colectivas y mas de 70 particulares adhieren y dan su apoyo.

COMUNICADO                        

Casa Grande, 9 de febrero de 2021

Mediante la presente nota queremos denunciar los atropellos que hemos sufrido por parte de la policía de la comuna de Casa Grande, al ser allanado de manera irregular nuestro domicilio. Sentimos que estas arbitrariedades solo contribuyen a profundizar un Estado que continúa vulnerando nuestros derechos humanos y que nos aleja cada vez más de una sociedad libre, igualitaria y respetuosa. A continuación, detallamos lo que hemos vivido durante la semana pasada.
El pasado viernes 5 de febrero a las 11 de la mañana se presentaron en nuestra casa, ubicada en la localidad de Casa Grande, Córdoba, cinco policías con una orden de allanamiento. La irregularidad del accionar policial comenzó cuando vimos que dicha orden tenía datos no específicos como “la casa del porteño”, sobrenombre que nadie usa para con nosotres en nuestro pueblo donde vivimos hace catorce años; nuestra dirección sin número, cuando tenemos número de domicilio asignado y una vaga descripción del frente de la edificación.
Con la supuesta validación judicial, dijeron tener la orden para registrar nuestra casa en busca de objetos. Ante la apariencia real de la orden, les permitimos pasar y al momento de empezar a registrar la casa dijeron que en realidad buscaban una garrafa de color azul a lo que le respondimos que poseemos cuatro garrafas y que las usamos de la siguiente manera: una para la cocina, otra para el calefón, una para la estufa en invierno y la cuarta es una donación para la radio que funciona en nuestro mismo terreno (Radio Roja- Comunitaria) que también es utilizada en épocas de frío para calefaccionar.
Les mostramos las garrafas que estaban a la vista y nos dijeron que iban a proceder a secuestrarnos una de las garrafas azules, la que estaba en el calefón. Cuando preguntamos de dónde venía la denuncia, nos respondieron que no podían darnos esa información y que para eso debíamos ir a la Fiscalía de Cosquín. Pidieron que se firme la orden de allanamiento y el acta de secuestro donde figuraba el nombre de un testigo -que aparentemente no estaba presente- a lo que nos explicaron que uno de los oficiales que participaba del procedimiento hacía de testigo. Pedimos copia de estos papeles y nos dijeron que no correspondía. Finalmente, tras ser firmados los documentos se llevaron la garrafa.
Nuestro terreno se encuentra ubicado al lado de la esquina rodeado de monte, terrenos baldíos que nos permiten ver las calles lindantes. Alrededor de veinte minutos después del allanamiento, notamos que sobre la calle que corta la nuestra, a la altura de nuestro terreno, había un vehículo detenido con un hombre dentro tomando fotos del lugar. Al intentar acercarnos encendió el motor y se fue.
El día sábado 6 de febrero se presentó en la subcomisaría de Casa Grande un allegado nuestro preguntando qué fue lo que sucedió y cómo podíamos recuperar la garrafa, a lo que respondieron: “la garrafa la deben pedir con una boleta de compra y que agradezcan que por ser ellos no nos llevamos también las herramientas que tienen, de las que seguro no tienen factura”.
Por todas estas arbitrariedades sentimos violada nuestra privacidad, robades en nuestras caras y desprotegides. Nos llama poderosamente la atención la cantidad de irregularidades en el procedimiento. Nos preguntamos, cómo trabaja la Fiscalía de Cosquín, emitiendo una orden de allanamiento con datos pocos claros y apodos inventados. De dónde sale realmente esa denuncia, quién investiga, cómo llegan a nuestra familia y nos ponen en un lugar de sospecha de robo, cuando todo el pueblo nos conoce por mantener una participación social desde nuestra llegada. Fuimos parte de la creación de la biblioteca popular, la radio comunitaria, trabajamos en forma voluntaria siempre que fue necesario en la escuela, guardería, asambleas vecinales. Somos personas públicamente conocidas que incluso hemos formado parte de la única lista izquierda que se presentó en nuestro pueblo para las últimas elecciones.
Por todo esto, queremos expresar nuestro repudio a este tipo de procedimientos amparados por una violencia institucional legitimada desde las esferas judiciales. Deseamos como vecines que esto se esclarezca para que no le vuelva a suceder a nadie más. Hacemos responsable al jefe de policía de la subcomisaría de Casa Grande, por nuestra seguridad e integridad física y exhortamos al gobierno comunal a fijar posición respecto a este atropello.

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